A. GUTIÉRREZ / A. ALMENDROS.- Un gran trabajo en equipo. Así se podría definir la labor que hace la enfermería en la UVI del Hospital Nacional de Parapléjicos (HNP). Estos pacientes necesitan un cuidado integral, y son los enfermeros los que a pie de cama garantizan una asistencia de calidad. “Tenemos muy claro que la presencia enfermera, y en concreto el trabajo en equipo, hace que el paciente tenga confianza porque sabe que está en buenas manos. Trasmitirles que sabemos lo que hacemos y que lo hacemos
con cabeza y desde el corazón es muy importante”, asegura Magdalena García, enfermera de la UVI del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo.
Esta es la filosofía del equipo de enfermería especializada en tratar cada día a los lesionados medulares de este hospital. Un centro por el que cada año pasan centenares de pacientes que reclaman lo mejor de cada uno de los profesionales que trabajan allí. “Damos unos cuidados integrales porque tocamos muchos palos en los cuidados. Es decir, es un paciente con una alta dependencia. Independientemente de su lesión en el momento del ingreso el paciente casi no tiene capacidad para autocuidarse y está en nuestras manos el cuerpo y la mente”, argumenta Ramona Rafael, responsable de Calidad y Seguridad del Paciente del HNP. Y es que, según esta profesional, a pesar de haber
una unidad de psicología, ellos se encargan a pie de cama de ayudarles. “Tanto el paciente como la familia tienen que hacer un gran duelo por la pérdida que sufren, con lo cual hay trastornos a nivel cognitivo que hay que atender porque repercuten mucho en todo lo psíquico. Y luego está la parte física, ya que de nuestro cuidados depende
la piel, el sistema músculo- esquelético, su vejiga, su intestino, su aparato respiratorio… es prácticamente todo”, añade Rafael.
Objetivo: rehabilitar
Las enfermeras de la UVI del hospital de parapléjicos se distinguen de cualquier otra unidad de intensivos en que desde el primer instante piensan en rehabilitar y recuperar al paciente medular. Una actitud que incluso se puede medir con resultados en salud. Un ejemplo de esto es la vía respiratoria, ya que es uno de los más devastados por este tipo de lesiones. “Es importante tener al paciente el menor tiempo posible con el tubo orotraqueal y pasar de manera precoz a la traqueostomía porque nos va a permitir tenerle sin sedación, de modo que el enfermo esté consciente y pueda colaborar con nosotros en el quehacer diario porque es un proceso en el que él es el protagonista. Nosotros les vamos ayudar pero son ellos los que tienen que colaborar”, explica García.
El cambio postural es otro de los puntos clave para estos pacientes. Y es que el volteo postural beneficia a todos los aparatos y sistemas que se han deteriorado, “desde el respiratorio al urológico, el gastrointestinal… Con un movimiento precoz vamos a conseguir evitar retracciones en brazos que luego son muy indeseables y dolorosas”, afirma García.
Educación
Prevenir es curar y muchas veces en la educación está la clave. Por eso, las enfermeras de este hospital también educan en la prevención de las lesiones medulares sobre todo con programas para niños y adolescentes. ¡Cuidado! Cuidado… más de lo que te imaginas es el nombre de uno de ellos. “Con este título queremos decir que si prevenimos más podemos conseguir muchas cosas; pero incluso una vez que la lesión está instaurada, cuidando podemos conseguir muchas cosas. Cuando vamos a los colegios, por ejemplo, les intento decir que cuando haya Juegos Olímpicos no piensen en que acaban cuando terminan los primeros, que por favor miren también los Paralímpicos en los que no se valora sólo la marca, sino todo lo que lleva detrás de aprendizaje y superación”, añade Rafael.