REDACCIÓN.- La educación del paciente con diabetes tipo 2 incluye formación sobre los hábitos de vida que debe adoptar para controlar la enfermedad así como información sobre el manejo de los dispositivos de inyección y control de la glucemia. Con los tratamientos tradicionales en muchos casos se precisan estrictas pautas de dosificación que hacen que el paciente sienta una carga adicional y una sensación de dependencia. A esta sensación se puede sumar el miedo o rechazo a la aguja y los pinchazos.

Por este motivo, Lilly ha desarrollado una nueva opción terapéutica que mejora el control glucémico de estas personas, que consiste en un dispositivo de inyección única. Así, este avance tiene como objetivo simplificar el manejo de la diabetes y reducir, además, el tiempo que los enfermeros necesitan para educar a sus pacientes en el uso de inyectables.

El nuevo dispositivo para la diabetes tipo 2

El nuevo dispositivo para la diabetes tipo 2

«Esta pluma consigue que el paciente se sienta más tranquilo a la hora de medicarse; es un sencillo dispositivo de inyección que permite que sólo sea necesario pulsar un botón para que el tratamiento se administre automáticamente», ha señalado la enfermera experta en educación diabetológica de la Unidad de Diabetes del servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Clínico de Barcelona, Mercé Vidal.

Con ello, «se elimina la tensión que algunas personas sienten con los tratamientos inyectables; tampoco es preciso que se pellizquen para buscar la mejor zona de pinchazo porque el dispositivo es realmente fácil de usar: se coloca sobre la piel y con un ‘clic’ se inyecta solo y luego se tira», detalla.

Cómo usar el dispositivo

El primer paso es destapar la pluma, colocarla sobre la piel y desbloquearla y, después, pulsar el botón de inyección mientras se sujeta el dispositivo durante 5 o 10 segundos. Finalmente, la pluma se retira y se desecha.

Esta sencillez permite «que podamos dedicar más tiempo a ayudar al paciente a cambiar sus hábitos de vida como complemento imprescindible en el tratamiento farmacológico; unos hábitos que pasan principalmente por una alimentación sana y una adecuada actividad física».

«El hecho de que se administre semanalmente y que su uso sea tan sencillo ofrece bastante flexibilidad para los pacientes. Además la administración semanal, lógicamente, también reduce el número de inyecciones frente a otros tratamientos inyectables diarios», ha concluido la enfermera.