REDACCIÓN.- Un equipo de investigadores estadounidenses ha creado artificialmente un «parche» de tejido que podría servir para reemplazar el que se ha desgastado en articulaciones del organismo humano. Para conseguirlo, cultivaron células de cartílago en finos tubos compuestos de alginato, un extracto de algas. Dado que dichas células no se adhieren a alginato, pudieron retirar el tubo y quedarse sólo con el resultado del cultivo celular. Después de aproximadamente media hora, las células se habían consolidado como un parche que podía trasladarse a una placa de Petri en laboratorio.
Después, ese tejido creado artificialmente, muy similar al de la vaca, aunque con menos propiedades mecánicas, se puede emplear en impresoras 3D para tejer hebras de cartílago siguiendo cualquier patrón establecido previamente. A este proceso se le conoce como bioprinting, en castellano «bioimpresión», y el cartílago se presta fácilmente a él porque, según explican los investigadores, «sólo está formado por un tipo de células y no contiene vasos sanguíneos».
Anteriormente, se habían llevado a cabo intentos de hacer crecer cartílago con células embebidas en hidrogel, pero dicha sustancia no permitía que las células crecieran de manera normal. El nuevo procedimiento no sólo permite prescindir del hidrogel, sino que facilita la creación de tejidos a mayor escala.
Si demostrase su efectividad en humanos, sustituyendo tejidos desgastados de su organismo, la técnica del bioprinting a partir de cartílago de vaca podría convertirse en un tratamiento alternativo para enfermedades de las articulaciones como la osteoartritis. En ese caso, es más que probable que cada individuo tratado tuviera que proporcionar su propio material de origen para evitar el rechazo de los tejidos.