NADIA OSMAN.- En el marco de la Feria Internacional del Rescate (FIRECA), que desde hace tres años se celebra en FIBES, la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES 061 de Sevilla) organizó un cardiomaratón donde una treintena de enfermeras/os de la faceta asistencial del área de las urgencias y emergencias extrahospitalarias (061 y SUAP Distrito Sevilla y Sur) y hospitalarias (Urgencias del Hospital Virgen Macarena y Virgen del Rocío), docente (Facultad de Enfermería de la Universidad de Sevilla y Escuela de Enfermería de San Juan de Dios) y militar (Cuartel de la Fuerza Terrestre, Agrupación de Apoyo Logístico 21 y Unidad Militar de Emergencias), además de otros profesionales sanitarios, mostraron a las técnicas de Soporte Vital Básico de manera extensiva a un total de mil niños y jóvenes sevillanos de entre 12 y 16 años. «Se trata de una edad perfecta, pues los expertos en reanimación consideran que 14 años es la edad ideal para el aprendizaje. Todo lo que en RCP (Reanimación Cardio Pulmonar) se aprende a esa edad no se olvida durante toda la vida. Es por ello en el día de la Parada Cardiorrespiratoria se selecciona esa franja de edad», argumenta Alfonso Yáñez Castizo, enfermero del 061″. Este alumnado pertenecía a los Institutos de Secundaria V Centenario, Chaves Nogales, Centro de Educación Especial San Pelayo, Instituto Mayor Zaragoza e Instituto Sierra Sur (Osuna).

Esta difusión de la ‘RCP en masa’ se realizó en una sola mañana en 55 escenarios en paralelo en grupos individualizados de entre diez y doce alumnos acompañados por su profesorado y por hasta cuatro instructores de Soporte Vital Básico. Concretamente consistía, explica Yáñez Castizo, en «la difusión de la técnicas de reanimación, desobstrucción de la vía aérea y posición lateral de seguridad en el paciente reanimado». Y es que este profesional no pasa por alto que «en nuestro país fallecen al año unas 30.000 personas por un paro cardiaco o muerte súbita, una cada veinte minutos. A muchas de ellas no les hubiera llegado la hora de morir si se les hubiese realizado las maniobras de RCP». Así, manifiesta, «las posibilidades de supervivencia se duplican y hasta de triplican si el primer testigo hubiese actuado, y es por ello se habla de la cadena de la supervivencia».