ÁNGEL M. GREGORIS.- Más de 1.800 personas heridas, en situación de vulnerabilidad o con otros problemas de salud, además de casi medio centenar de niños y niñas huérfanas han sido trasladados en el tren sanitarizado de Ucrania que puso en marcha Médicos Sin Fronteras (MSF) hace meses. Con el objetivo de descongestionar los hospitales más saturados por la invasión rusa y llevar a estas personas a otros centros con menos pacientes, una veintena de profesionales sanitarios trabajan día tras día en este proyecto.

Ahora, acaba de lograr el Premio de la Fundación Mapfre al Mejor Proyecto o Iniciativa por su Impacto Social. Una iniciativa que el jurado ha reconocido por su capacidad real de transformar el mundo en un lugar mejor. Paula Gil, enfermera y presidenta de Médicos Sin Frontera, ha sido la encargada de recoger el galardón y para ella es un honor recibirlo en nombre de todos esos profesionales que trabajan incansablemente para que esta misión tenga sentido.

Rehabilitados

Dos trenes de aproximadamente 200 metros, rehabilitados y acondicionados. Uno de ellos con una UCI móvil y una unidad de hospitalización con 20 camas. En el otro se transportan pacientes que están en una situación más estable y no requieren de un cuidado tan especializado.

Desde la zona este y sur del país, que tiene los hospitales colapsados y reciben mucho flujo de heridos y pacientes, se los evacúa hacia el oeste, donde los hospitales tienen una situación más favorable. “La red ferroviaria del país nos ayudó a transportar mercancías y así surgió la idea de transportar personas. Por carretera resultaba muy peligroso, muy complicado, pero con ambulancias se puede trasladar a un número muy limitado de pacientes. Realizan varias paradas y el trayecto dura un día aproximadamente en llegar a su destino. Hay una coordinación importantísima entre los hospitales en los que se recoge a los pacientes y los de llegada”, cuenta Gil.

Palabras de aliento

Ella misma también ha tenido palabras de aliento para esas enfermeras que trabajan en los trenes y en el resto de proyectos que tiene en marcha MSF: “Las enfermeras y enfermeros ucranianos tienen un nivel similar al nuestro. El mismo trabajo que hacen en una unidad normal es el trabajo que desarrollan en el tren. Este es un premio para mis compañeros y compañeras de allí y todo eso visibiliza lo que hacen, que es muy bonito, y más en esas condiciones”.

Además de a Médicos Sin Fronteras, la Fundación Mapfre también ha reconocido el trabajo de Carolina Herrera con el Premio A Toda una Vida Profesional José Manuel Martínez Martínez; Ana Botella, presidenta de Fundación Integra, como Mejor Entidad por su Trayectoria Social, y Carlos Moro, fundador y presidente de Bodega Matarromera, como Mejor Iniciativa en el Sector Agropecuario.