GEMA ROMERO.- La tecnología para monitorizar a las embarazadas ha evolucionado mucho, de aparatos tan grandes como neveras se ha pasado a poder realizar monitorizaciones con, por ejemplo, una tablet. Y sin embargo, los cinturones de sujeción de los transductores apenas se han modificado en los últimos 50 años, hasta ahora. Tres matronas han diseñado, patentado y prototipado 2000 unidades de unos innovadores cinturones materno fetales desechables que han denomiando Belty.

Como explica Montserrat Gasparín, una de las tres matronas en declaraciones a DiarioEnfermero.es, “la idea surge por lo que nosotras consideramos una necesidad de cambio en nuestro lugar de trabajo, donde los cinturones de sujeción no han evolucionado al mismo ritmo que los dispositivos que facilitan la monitorización: siguen siendo las mismas gomas de mercería gruesas y poco confortables de hace 50 años. En algunos hospitales incluso utilizan dispositivos no aptos para la monitorización, como el mallafix o vendas de crepe, y las mujeres pueden llevarlos en su abdomen más de 12 horas”.

Estos cinturones tienen numerosos inconvenientes: “limitan la movilidad de la mujer en su trabajo de parto ya que no sujetan bien los transductores; no son higiénicos y los profesionales no saben si cumplen los criterios de higiene según su ficha técnica. No son confortables para la mujer, hemos registrado lesiones en la piel por los nudos que hacemos con los cinturones. Además, no son aptos para el parto en el agua”, subraya Gasparín.

Montse Gasparín, Vanessa Sanz y Mabel Gendre, las tres matronas fundadoras de Treematernity

Por ello, en junio de 2017 Montserrat Gasparín, junto a dos compañeras también matronas, Vanesa Sanz y Mabel Gendre, crearon una empresa, Treematernity, y patentaron la idea.

Su alternativa son unos cinturones higiénicos, ya que son de un solo uso; confortables, pues tienen un acabado en velcro que evita la necesidad de hacer nudos y permite recolocar fácilmente el transductor. Está elaborado con un tejido especial muy suave y agradable que no pica ni provoca sudoración, además de ser resistente al agua, lo que lo convierte en ideal para el parte en el agua. Como explica Gasparín también son “más económicos porque evitan costes de manipulación, como lavar o secar, y evitan tareas innecesarias a los profesionales como cortar los cinturones, doblarlos…”.

Desde la evidencia

Para llegar a estas conclusiones se han apoyado en la evidencia científica. Así, han realizado un proyecto de investigación para estudiar si los cinturones obstétricos actuales suponen un foco bacteriano.

Belty es desechable y resistente al agua

En febrero de 2019 ganaron el premio innovación Philips-FAME (Federación de Asociaciones de Matronas de España). “La dotación económica nos permitió costear a través de EURECAT (centro proveedor de tecnología para empresas) la fabricación de 2000 prototipos”. 600 de estas unidades las han empleado en un testeo multicéntrico en el que han participado 60 matronas.

También están realizando otro estudio comparativo en confort y seguridad entre sus cinturores Belty y Gold Standard (las gomas grises) y han realizado tres encuestras de satisfacción sobre la necesidad de cambio en los dispositivos actuales en las que han participado 433 matronas. “Nuestras conclusiones son que el 95% trabajamos con los mismos dispositivos (goma gris), que a más del 90% le gustaría un cambio y el 99% elegiría un dispositivo como Belty”, señala esta matrona.

Ahora mismo se encuentran en la fase de “buscar empresas licenciatarias que quieran fabricar y comercializar nuestro producto”. Además, “tenemos en mente el desarrollo de otros productos y servicios que pensamos pueden mejorar la atención al neonato en salas de partos. Aún no podemos hablar de ello porque está en fase de idea-desarrollo”, subraya.

Premios

Estas tres emprendedoras, que buscan mejorar los cuidados y servicios dirigidos a las mujeres, familias y bebés en el ámbito de la maternidad, ya han recibido varios premios. En octubre de 2018 obtuvieron el primer premio de innovación del Colegio de Enfermería de Barcelona y del IDIC (Instituto de Desarrollo e Innovación de Cataluña). En febrero 2019, el premio de innovación de PHILIPS-FAME. En octubre la universidad Rovira y Virgili abaló con el sello de la universidad a su Start-up pues las tres han estudiado en esta universidad. En noviembre han sido premiadas como el mejor proyecto empresarial de salud de Tarragona y hace unos días han obtenido el premio de innovación e investigación del Colegio de Enfermería de Tarragona.