MIRIAM MONTERO.- El pasado 30 de abril se produjo un deslizamiento de tierra en la ciudad de La Paz (Bolivia) que afectó a más de 1.700 personas de las cuales, alrededor de 100 familias han perdido todo, incluida la vivienda. En ese momento la Alcaldía de La Paz puso en marcha el protocolo de emergencia, organizando albergues provisionales para acoger a estas personas e hizo un llamamiento de ayuda a todas las entidades públicas y privadas con las que trabaja.
Respuesta inmediata
Enfermeras Para el Mundo, como socia de la Alcaldía de La Paz en otros proyectos que se ejecutan conjuntamente, respondió inmediatamente buscando financiación para poder apoyar a las familias afectadas. Se solicitó ayuda a la Junta de Comunidades de la Junta de Castilla La Mancha, que a través de su convocatoria de Ayuda Humanitaria y Emergencias ha contribuido en la financiación de los módulos sanitarios y las cocinas instaladas en los albergues que acogen a estas personas que se han quedado sin hogar.
Albergues temporales
Aunque muchas de las familias pudieron ser realojadas en otros espacios, aún quedan 52 familias sin casa, que continúan viviendo en estos albergues temporales. En un principio se alojaron en tiendas de campaña y sin acceso a agua y saneamiento adecuado, ya que el agua tenía que ser llevada por camiones cisterna.
Ahora disponen de casas prefabricadas, que fueron construidas con ayuda de personas voluntarias con un sitio donde cocinar y donde preservar los alimentos, porque antes solo podían utilizar alimentos que fuesen a consumir inmediatamente, al no haber neveras o congeladores donde guardarlas. También disponen de espacio para poder hacer su vida normalmente o para que los niños y niñas estudien, puedan hacer los deberes o las familias puedan sentarse a conversar. “Gracias, gracias, gracias. Justo han llegado las heladas del invierno y no podíamos vivir más en las carpas. Mis niños se congelaban en la noche y ahora vamos a poder dormir sin frío», relata con emoción la señora Mamani, una de las mujeres beneficiarias de estos nuevos hogares.
Además, ahora cuentan también con unos módulos sanitarios y acceso al agua potable, lo que permite garantizar todos los estándares sanitarios, disponiendo de agua segura para beber, cocinar o lavarse y de baños y duchas accesibles a todas las personas y separados por sexo, para garantizar la seguridad de niñas y mujeres.
Formación para prevenir nuevos desastres
Una de las causas de los derrumbamientos fue que muchas de las casas estaban construidas en medio de una ladera, en terreno poco estable, en el que después de días de lluvias torrenciales las construcciones que allí estaban se deslizaron colina abajo. Por ello la Alcaldía, ha considerado importante formar a estas personas que están en el albergue para prevenir nuevos desastres, sabiendo donde y como se debe construir y para reducir al máximo las posibilidades de que esta situación vuelva a ocurrir. Con este proyecto, Enfermeras Para el Mundo, en su compromiso con las personas más vulnerables ha conseguido mejorar el ejercicio de sus derechos humanos, especialmente el de la salud.
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Un Comentario
Casalium
Muy buena iniciativa, la de construir casas prefabricadas para los afectados. Esperemos que pronto puedan recuperar su vida normal.