ALICIA ALMENDROS.- Muchos niños tienen fimosis. Aunque en la mayoría de los casos desaparece sola, en muchos otros hay que actuar. Una crema de corticoides o una intervención quirúrgica suelen ser las medidas tomadas por los sanitarios, pero Jesús Pérez González, enfermero de Pediatría, de Atención Primaria de Toledo ha puesto en marcha una nueva técnica. “El método consiste en retirar las adherencias prepuciales con pinza Kocher cerrada, y bien lubricado con anterioridad”, explica Pérez.

El proceso es siempre de forma voluntaria y con autorización de los padres. “Se les explica la técnica y se les involucra para su colaboración. Están presentes durante todo el proceso; en dos o tres consultas se les resuelve la incidencia. Además, se les da información de la técnica y educación para la salud”, añade.

Efectividad

Este enfermero había observado en las revisiones periódicas del niño sano que los padres querían evitar una intervención quirúrgica y decidió llevar a cabo esta técnica. Ya la ha utilizado en más de 50 pacientes, y “los resultados son óptimos y positivos”, afirma Pérez. Y es que tras su práctica se ha podido comprobar que evita infecciones y sobre todo, tener que llevar a cabo una intervención quirúrgica. En cuanto a los riesgos, “no ha aparecido ninguno de momento. Si se hace de una forma programada y realizando una educación para la salud adecuada, no ha aparecido ningún riesgo, hasta le fecha”, relata el enfermero. Hasta el momento, no conoce a nadie que la lleve a cabo, al menos en el ámbito de la enfermería. “Me han comentado que algunos pediatras realizan reducción de fimosis, con la técnica del tirón”, comenta Pérez.

Objetivo

Tras ponerla en práctica, este enfermero desea “contactar con un responsable de formación, experto en trabajos de investigación y proponerle que nos guíe para poder realizar un estudio, y hacer la técnica extensible a otras comunidades y consultas de enfermería”, finaliza.