ÁNGEL M. GREGORIS.- Eran las cuatro y media de la tarde del pasado domingo cuando Álex Gallego, enfermero de Urgencias del Hospital San Jorge (Huesca), salió a correr para seguir preparándose la media maratón de Zaragoza. El recorrido de ese día le llevaba por las pedanías de Huerrios, Banariés y Cuarte, alrededor de Huesca, y al llegar por la recta de Banariés, escuchó gritos de auxilio. Sin pensarlo, se para y accede a prestar ayuda para lo que necesitasen. Fue allí cuando se encontró con una niña de año y medio, tumbada en el césped, con síntomas de ahogamiento y en parada cardiorrespiratoria porque se había caído a la piscina.
En ese momento, Álex llegó, como dice el dicho, caído del cielo. “Empecé las maniobras de reanimación mientras que me aseguraba de que se había avisado a los servicios de emergencias. Mientras venía la UVI móvil, llegaron un médico y otra enfermera del pueblo para ayudar y juntos continuamos con la reanimación”, recuerda el enfermero.
Tras esta primera asistencia, llegó la ambulancia, se monitorizó a la niña y fue él el que le canalizó una vía venosa para ponerle la medicación. Minutos después se activó el protocolo de helicóptero, que trasladó a la menor hasta el Hospital Miguel Servet, de Zaragoza.
Ahora ella se encuentra estable y mejorando día tras día, pero, aunque él prefiere no pensarlo, si no hubiese aparecido, el resultado podría haber sido muy distinto. “No quiero entrar a valorar, pero sí considero que esos primeros minutos son cruciales y el tiempo es oro en estos casos. Casualidades de la vida, hice lo que tenía que hacer y enseguida se unieron otros compañeros y juntos pudimos sacar adelante a esta niña”, señala.
“Fue una situación bastante complicada, con los familiares y amigos alborotados, tensos, comprensiblemente, pero supe dejar la mente en blanco y enfocarme en la niña. Estaba por y para ella”, comenta.
Para él, un enfermero es enfermero las 24 horas al día. “La enfermería es una profesión que se caracteriza por la entrega y la solidaridad. Debemos destacar la gran preparación que tenemos y que queda reflejada en las diversas especialidades que existen. Hay que abogar por la visibilidad enfermera”, asevera.