EUROPA PRESS.- Una investigación realizada por expertos de la Ofstead & Associates en Saint Paul, Minnesota y la Clínica Mayo en Rochester (Estados Unidos) ha puesto de manifiesto que algunas bacterias «potencialmente dañinas» pueden sobrevivir en los endoscopios, a pesar de que hayan sido lavados y desinfectados.
De hecho, en el trabajo, publicado en la revista ‘American Journal of Infection Control’, se analizaron muestras de 15 colonoscopios y gastroscopios, utilizados en 60 procedimientos gastrointestinales, y se evaluaron si en las fases de reprocesamiento se seguían los protocolos de limpieza establecidos.
En concreto, el reprocesamiento consistió en una limpieza de noche, limpieza manual en salas específicas, y un proceso automatizado con un desinfectante de alta calidad. Todos los endoscopios desinfectados fueron almacenados verticalmente, tras haberse secado con alcohol isopropílico y aire forzado.
Contaminados tras pasar todos los procesos
Posteriormente, los científicos llevaron a cabo cultivos microbianos y diversas pruebas rápidas para detectar la presencia de microorganismos viables y residuos orgánicos que pudieran quedar tras el proceso de limpieza.
De esta forma, comprobaron que tras la primera limpieza había organismos en el 92 por ciento de los dispositivos; tras la manual en el 46 por ciento; después de la desinfección en el 64 por ciento de los endoscopios; y en el 9 por ciento tras haber sido almacenado durante una noche.
Asimismo, las pruebas rápidas detectaron niveles de contaminación en todos los dispositivos tras las limpiezas nocturnas; en el 92 por ciento después de la limpieza manual; en el 73 por ciento una vez pasó el proceso de desinfección; y en el 82 por ciento tras el almacenamiento durante la noche.
«Este estudio demuestra que los colonoscopios y gastroscopios pueden albergar material orgánico residual, incluyendo microbios viables, incluso cuando se verifica el cumplimiento con las pautas recomendadas de reprocesamiento. No obstante, necesitamos más investigaciones para identificar los procesos que garanticen que todos están libres de contaminación, incluyendo el uso potencial de un seguimiento sistemático con indicadores rápidos y cultivos microbiológicos», han señalado los autores del estudio.
Finalmente, los expertos han avisado de que su trabajo sólo se ha centrado en un sitio, por lo que los resultados no pueden ser extrapolables a nivel global.