EUROPA PRESS.- Una nueva investigación publicada en Stem Cells Translational Medicine ha confirmado la seguridad de un nuevo tipo de terapia celular para el dolor de rodilla causado por la artrosis. Llevado a cabo por un equipo multiinstitucional de investigadores de Japón que había desarrollado la nueva terapia, el estudio se diseñó para confirmar que su tratamiento, que consiste en trasplantar las células madre mesenquimales (MSC) del propio paciente en la rodilla afectada, no causaba tumores.
Los resultados mostraron que, cinco años después del trasplante, los desgarros del menisco de la rodilla relacionados con la artrosis se habían curado y, lo que es igual de importante, ninguno de los pacientes experimentó efectos secundarios graves por el tratamiento. Los daños en el menisco relacionados con la edad suelen provocar la progresión de la artrosis de rodilla.
El dolor crónico de rodilla es un problema importante para el envejecimiento, que afecta aproximadamente al 25% de todos los adultos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos. La artrosis es la causa más común de esta afección en personas de 50 años o más. Además del dolor, que puede ser debilitante, los problemas de rodilla pueden afectar significativamente a la movilidad y la calidad de vida de la persona.
La cirugía es el tratamiento de referencia y la mayoría de las personas experimentan una reducción drástica del dolor y, por tanto, una mejora de su capacidad para llevar una vida normal. Sin embargo, aunque es poco frecuente, esta cirugía conlleva riesgos como la posibilidad de infección.
Las terapias celulares están mostrando un gran potencial como forma menos invasiva de tratar las lesiones de rodilla difíciles de curar. El equipo responsable del presente estudio, en el que participan investigadores de la Universidad Médica y Dental de Tokio, la Universidad de Kioto y el Instituto de Investigación del ADN de Kazusa, ha desarrollado recientemente una terapia que consiste en el trasplante de CMM derivadas del tejido blando de la rodilla (la membrana sinovial) en el menisco lesionado. Las MSC son células madre adultas multipotentes presentes en el cordón umbilical, la médula ósea, la grasa, los dientes y otros tejidos corporales.
Su capacidad de secretar moléculas biológicamente activas que ejercen efectos beneficiosos en los tejidos lesionados las convierte en un objetivo prometedor en la medicina regenerativa. Pero se sabe que algunos tratamientos con células madre provocan tumores, por lo que el equipo quería asegurarse de que su terapia no tuviera efectos secundarios negativos. En concreto, querían investigar la seguridad de las MSC que pudieran presentar un tipo de trastorno cromosómico llamado trisomía 7.
«La trisomía 7 se da con frecuencia en pacientes con enfermedades graves de la rodilla, como la artrosis. La detección de la trisomía 7 en las células epiteliales se ha asociado a la formación de tumores. Sin embargo, no se ha investigado la seguridad de estas células tras el trasplante. Eso es lo que queríamos aprender de este estudio», explica el autor Ichiro Sekiya, director y profesor del Centro de Células Madre y Medicina Regenerativa (CSCRM) de la Universidad Médica y Dental de Tokio.