MARCOS GÓMEZ JIMÉNEZ.- Un estudio de la Universidad de Catania (Italia), y en la que han participado más organizaciones universitarias y científicas, ha evidenciado niveles alarmantes de ‘angustia’ o ‘daño’ moral entre los estudiantes de enfermería y ha dejado en evidencia los desafíos que aun hay por delante a la hora de garantizar una educación enfermera que sea de calidad y también profesional y ética.
La investigación, que se centra en analizar la experiencia de estas profesionales de la salud, destaca la urgente necesidad de mejorar el apoyo emocional en los programas educativos de enfermería.
La angustia moral se hace presente cuando una persona, en este caso, las estudiantes de enfermería, se enfrentan a situaciones en las cuales son plenamente conscientes de cual es la acción correcta desde un punto de vista ético, pero se ven impedidas y no pueden actuar como quieren hacerlo debido a restricciones jerárquicas e institucionales. Según los expertos, esta realidad es una forma muy común de estrés emocional que puede causar consecuencias para el bienestar de las estudiantes y en la calidad asistencial que reciben los pacientes, por parte de las mismas.
Apoyo familiar imprescindible
El momento del aprendizaje clínico es clave, puesto que el estudio explica que este es el momento en el que las estudiantes experimentan los mayores picos de angustia moral. También en actividades de aula, donde se enfrentan a dilemas como la falta de recursos para brindar una atención adecuada. Estas situaciones generan un profundo malestar entre las estudiantes y también pueden disminuir su capacidad de respuesta ética y emocional en el futuro.
Un dato curioso de la investigación son los bajos niveles de estrés para aquellos estudiantes que trabajan durante su formación o que tienen hijos. Este hallazgo sugiere que una identidad profesional fuerte y el apoyo familiar pueden actuar como factores de protección contra la angustia moral.
Fortaleza moral y redes de apoyo
Los autores del estudio hacen hincapié en formar a enfermería en el uso de herramientas prácticas que ayude a enfrentar estos dilemas. Asimismo, sugieren implementar redes de apoyo y asesoramiento para ayudar a mitigar los efectos negativos de la angustia que sufren algunos estudiantes, los cuales necesitan seguridad.
Esto mismo lo reveló un estudio de junio de 2023 de la universidad Pública de Navarra (UPNA) que pide la inclusión de una competencia transversal sobre inteligencia emocional en aquellas asignaturas relacionadas con las emociones.
Además, afirmaba que el servicio de Urgencias-Emergencias es el que produce mayor ansiedad en el alumnado, los factores que contribuyen a esto (la falta de competencia, el aumento de agresividad de pacientes y familiares y las largas guardias, de hasta 12 horas de duración).
En la misma dirección, el estudio italiano mencionado subraya la importancia de preparar a los estudiantes de enfermería en habilidades técnicas y también en la fortaleza moral necesaria para manejar los desafíos éticos que enfrentarán en su práctica profesional diaria.