EUROPA PRESS.- Científicos que buscan una cura para el virus del sida han realizado un inesperado hallazgo con un fármaco diseñado para combatir el alcoholismo, que podría ser parte de una estrategia clave para «despertar» y posteriormente eliminar al VIH escondido en el cuerpo.
El medicamento, comercializado como ‘Antabus’ pero también disponible bajo el genérico disulfiram, fue administrado a 30 pacientes VIH positivo en Estados Unidos y Australia que ya estaban bajo terapia antirretroviral para combatir el sida.
Ante la mayor dosis administrada, hubo evidencias de que «el VIH inactivo fue activado», han afirmado los investigadores en un estudio publicado en la revista ‘The Lancet ‘HIV, y sin efectos adversos.
Julian Elliott, del departamento de enfermedades infecciosas en el Hospital Alfred en Melbourne, Australia, ha señalado que despertar al virus era sólo el primer paso para eliminarlo. «El paso siguiente es hacer que estas células mueran», ha explicado.
La latencia del VIH, en la que el virus permanece inactivo en el cuerpo de personas que reciben la terapia antirretroviral, es uno de los principales obstáculos para conseguir una cura definitiva de la infección viral que provoca el sida.
El VIH/sida ha causado la muerte de alrededor de 34 millones de personas desde la década de 1980, según ONUSIDA. A fin de 2014, casi 37 millones de personas en el mundo vivían con VIH. Cerca de 2 millones de personas se infectan cada año.
Los científicos afirman que hallar formas de «despertar» al virus en esas células inactivas y luego destruirlas es una estrategia clave para una cura, pero hasta el momento los investigadores no han podido encontrar una combinación efectiva de medicamentos.
Sharon Lewin, la profesora de la Universidad de Melbourne que encabezó el trabajo, declaró que aunque los científicos han logrado avances para activar el VIH latente, una de las mayores preocupaciones es la toxicidad de los fármacos probados. Sin embargo, el disulfiram no parece presentar problemas.
«Este ensayo clínico demuestra claramente que el disulfiram no es tóxico y es seguro usarlo, y muy posiblemente sea lo que necesitamos para cambiar las cosas», agregó Lewin en un comunicado.