DAVID RUIPÉREZ.- Investigadores de la Universidad de Southampton (Reino Unido), junto con el Instituto de Ciencia y Tecnología Avanzada de Japón (JAIST) han desarrollado un sensor de grafeno que puede detector contaminantes ambientales en el ámbito doméstico, con un mínimo consume de energía.
El sensor es capaz de detectar dióxido de carbono (CO2) y otros compuestos volátiles que se encuentran en el propio edificio, en los muebles y rodeando objetos cotidianos. Estas moléculas alcanzan en esos ambientes concentraciones extremadamente bajas, así que no pueden ser detectadas con los sistemas actuales para este fin, ya que estos sólo pueden medir partes por millón en lugar de partes por mil millones. La repercusión en la salud de estos contaminantes ha ido en aumento en los últimos años, lo que se conoce como el síndrome del edificio enfermo.
El grupo de investigación, liderado por el profesor Hiroshi Mizuta, ha desarrollado este nuevo sensor que detecta las moléculas sobre una grafeno suspendido (una lámina de átomos simples de carbono ensamblados en una estructura de rejilla de cristal en forma hexagonal, como un panal de abeja) sobre la que se aplica un campo magnético.
Monitorizando la resistencia eléctrica del haz de grafeno, el proceso de la absorción o reflexión de las moléculas individuales de CO2 sobre el grafeno se cuantifica como cambios en la resistencia. El trabajo se publica en el último número de Science Advances muestra cómo se liberó dióxido de carbono y fue detectado en apenas unos pocos minutos.
La alimentación del sensor miniaturizado puede no suponer un problema gracias a los interruptores de grafeno que ha desarrollado otro grupo de investigación y que no requieren más allá de tres voltios, lo que implica que la vida de las baterías sea mucho más larga.