REDACCIÓN.- De acuerdo a los resultados obtenidos en el estudio presentado en el Congreso de la Sociedad Americana del Corazón 2015, que compara veinte niños obesos y veinte niños con peso normal, algunos con tan sólo ocho años de edad, se han encontrado que los niños obesos tienen altos riesgos de contraer enfermedades del corazón. En la investigación se ha encontrado que los niños obesos contaban con un 27% más de masa muscular en el ventrículo izquierdo y un 12% en el derecho, ambos signos de enfermedad del corazón.
Un cuarenta por ciento de los niños obesos fueron catalogados como “niños con alto riesgo” porque sus problemas con una masa muscular más gruesa de lo normal estaban asociados con una capacidad de bombeo alterada. Ninguno de los niños que participaron en el estudio tenía problemas físicos, pero los investigadores alertan que los problemas de corazón durante la infancia pueden generar complicaciones en la salud cuando sean adultos así como muerte prematura ocasionada por problemas de corazón.
“Los padres han de estar concienciados para ayudar a sus hijos a mantener un peso saludable” declara Linyuan Jing investigadora del estudio en el Geinsinger Health System en Danville, Pensilvania “Tenemos esperanzas de que los efectos que vemos en los corazones de estos niños sean reversibles, sin embargo, es posible que haya daños permanentes. Esto ha de ser una motivación para que los padres contribuyan a educar a sus hijos en un estilo de vida saludable”.
Los investigadores midieron la obesidad infantil de acuerdo a los datos otorgados por los centros de control y prevención de enfermedades de Estados Unidos. La obesidad infantil se determina en función de si la masa corporal del niño excede un 95%.
De los veinte niños analizados, siete eran adolescentes, entre esos siete adolescentes, cinco contaban con una masa corporal superior a 35. Algunos de los niños analizados tenían enfermedades asociadas a un exceso de peso, desde asma, alta presión arterial y depresión. Los 40 niños, tanto los obesos como aquellos que tenían un peso standard, se hicieron resonancias magnéticas para que los investigadores pudieran medir el funcionamiento de sus corazones.
Uno de cada tres niños norteamericanos de dos a diecinueve años tiene sobrepeso o es clínicamente obesos, teniendo un gran riesgo de contraer diabetes, colesterol alto y altos niveles de presión sanguínea. Independientemente de que la obesidad infantil sea un problema común, los investigadores estuvieron especialmente sorprendidos por el riesgo de contraer enfermedades del corazón en los niños de edad de ocho años.
“Esto significa que los menores de ocho años también tendrán riesgo de contraer enfermedades del corazón” afirma Jing Linyuan “Esto ha sido un dato alarmante para nosotros, teniendo en cuenta el gran número de pacientes diagnosticados con obesidad infantil”.