D. RUIPÉREZ / A. ALMENDROS.- Navidad es asturiana, pero trabaja en Pamplona. Es enfermera, profesora, investigadora y dirige el Máster de Práctica Avanzada y Gestión de Enfermería de la Universidad de Navarra. Canal Enfermero ha analizado con ella las cualidades que debe tener un estudiante de Enfermería tanto en el Grado como en su labor de formación continuada.

¿Qué cualidades hay que tener para afrontar los cuatro años del Grado y ser una buena enfermera?
Una enfermera tiene que ser una persona laboriosa, que se esfuerce, porque es una carrera de cuatro años en los que hay que combinar el estudio con las prácticas, flexible, magnánima, que se plantee metas grandes, y altruista. Las personas que tengan estas cualidades serán unas buenas profesionales de enfermería.

La formación en Enfermería ha cambiado mucho, pero ¿en qué puntos habría que hacer especial hincapié para mejorar los estudios que actualmente se cursan en las universidades españolas?
Es importante formar en competencias, porque la formación no es sólo la transmisión de conocimientos, sino que las competencias son muy importantes y para formar en ellas hay que tener una preparación a nivel práctico. Creo que uno de los aspectos que podemos mejorar es trabajar en ambientes de simulación de alta fidelidad para adquirir competencias y habilidades, y que exista un seguimiento importante, de manera que el protagonismo lo tengan los estudiantes, y los profesores seamos meros acompañantes. Tenemos que dar más protagonismo al estudiante y generar oportunidades de aprendizaje y entornos prácticos que puedan mejorar las competencias.

En el tema de simulación ha adelantado mucho la tecnología, pero, ¿dónde queda el lado humano?
En el ADN de la Universidad de Navarra está la formación humana. Efectivamente todo lo que sea avanzar en nuestra profesión es maravilloso, pero sí que es verdad que no podemos dejar el lado humano. La base y el sustento de la enfermería sigue siendo afrontarlo desde valores humanos y esto también se aprende por contagio, como decía un profesor de la Universidad de Navarra. Sí que es verdad que ver cómo trabajan los demás es lo que hace que aprendamos y creo que, por supuesto, sin olvidar esa, parte humanística fundamental. En la universidad tenemos un grupo de asignaturas del ámbito de las humanidades: antropología, ética… que hacen que pongamos un foco especial en esa formación humanista.

Hace unas semanas se publicó en el BOE el decreto de prescripción enfermera que tanto tiempo ha peleado la profesión. ¿Cuál es tu opinión sobre este tema?
Favorable. Creo que en nuestra profesión vamos consiguiendo poco a poco metas que no tendrían que costar tanto y la prescripción enfermera es una de ella. Es muy importante, nos da seguridad jurídica que no teníamos y da seguridad trabajar con guías clínicas basadas en la evidencia. Sin embargo, sí que me parece importante que consigamos que se modifique la Ley del Medicamento.

¿Cómo es posible que siga habiendo reticencias por parte de algunos organismos públicos para que la ley permita a una enfermera, bien formada, dirigir un centro de salud u hospital?
No estoy de acuerdo con esos criterios. Creo que la dirección de un centro sanitario tiene que ejercerla la persona que mejor preparada esté para ello y, si nosotros tenemos esa formación, estamos preparados para hacerlo, pero este es uno de los hándicaps que tenemos los profesionales de enfermería: puede dirigir un centro de salud un abogado o cualquier otro profesional; en cambio uno de la salud no puede hacerlo. En el tema de gestión, la enfermería tiene otro reto. Si nos formamos adecuadamente podemos asumirlo.