GEMA ROMERO.- José Repullo tuvo un coágulo en la columna, con la operación perdió la movilidad de las piernas y tantas horas postrado en una cama le provocaron una úlcera por presión. Incluso le dijeron que sería necesario amputarle el pie porque no se curaba. Ahora, tras más de nueve meses de tratamiento en la consulta de heridas crónicas complejas del Hospital de Henares (Coslada, Madrid) ha vuelto a sonreír.