ALICIA ALMENDROS.-  Unas 900.000 personas sufren linfedema en España. Esta patología venosa puede llegar a ser incapacitante y el seguir un buen cuidado es clave para mejorar la salud del paciente. Para analizar y poner en común todas las novedades sobre la comprensión venosa, el XXIII Congreso Nacional del Capítulo Español de Flebología y Linfología de la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular (SEACV), celebrado en Valencia, ha reunido a numerosos profesionales sanitarios entre los que no podía faltar la enfermería.

“El presidente de este capítulo de flebología a nivel nacional, Ignacio Sánchez, ha querido invitar a enfermería porque considera que tenemos una labor importante en este ámbito. Es fundamental que nosotros seamos capaces de atender a los pacientes, vendar, controlar su insuficiencia venosa y sobre todo estar a su lado para detectar los problemas que puedan tener en un momento determinado”, explica Carmen Alba Moratilla, enfermera responsable de la Unidad Funcional de Heridas del Hospital Clínico Universitario de Valencia.

IMG_4727Moratilla ha sido la encargada de impartir un taller sobre la Compresión elástica y vendajes en pacientes. “Ha sido un éxito. En el público ha habido de todo: enfermeras, cirujanos… además hemos tenido el honor de contar con la exposición de Lorenzo Tessari, del servicio de Angiología y Cirugía Vascular de la Fundación Glauca Bassi de Trieste (Italia), que ha hablado del concepto de diagnóstico. Tras él, he realizado las técnicas necesarias para solucionar las lesiones de estos pacientes: compresión, aplicación de vendas o medias elastocompresivas que controlen esa insuficiencia venosa”, argumenta Moratilla.

El linfedema es la acumulación de linfa en los tejidos, bien sea porque existe un bloqueo o desaparición de los ganglios linfáticos o porque de forma congénita se tienen menos vasos linfáticos de lo normal. Esta acumulación tiene como resultados una “hinchazón” progresiva denominada edema, en alguna de las extremidades, lo que provoca que, en estadio avanzado, la enfermedad sea incapacitante. Las dudas entre los pacientes son diversas. “Hace falta mucha formación a nivel de técnicas de compresión terapéutica. Por ejemplo, la vendas de crepé no ejercen la compresión necesaria para solucionar el problema que tienen todos estos pacientes, y por tanto es necesario que los profesionales conozcan lo que son las vendas de baja elasticidad, y sepan distinguir lo que es un media de compresión eficiente o lo que no. Hace falta que sean medias adquiridas en servicios de ortopedia, las medias de farmacia no tiene una compresión adecuada para solucionar los problemas que tienen estos pacientes, y básicamente esto ha sido la clave de todo el congreso”, puntualiza la enfermera.

“La enfermería tiene que ser la encargada de solucionar los problemas derivados de una insuficiencia venosa y de las dificultades que entrañan el colocar vendas o medias, ya que así podremos mejorar la calidad de vida de una forma impresionante”, afirma Moratilla.

Para esta enfermera, el vendaje no tiene que estar comprimido y apretado. “Tiene que estar de forma que el paciente esté siempre confortable. Cada paciente es un mundo y hay que saber qué nivel de vendaje necesita para que sea terapéuticamente eficiente”, apostilla.

Un equipo

La prevención y el diagnóstico precoz es importante para frenar la evolución, y en este proceso participan varios profesionales sanitarios. “En la mesa del sábado hemos participado un médico de familia, un fisioterapia, una rehabilitadora, un angiólogo y yo, como enfermera. Somos todas las personas que formamos parte del cuidado porque muchas veces encontramos con pacientes complejos. En mi ponencia por ejemplo he presentado un balance de la actividad de mi consulta en la cual tengo un índice de resolución de las lesiones del 85%. Y es que gracias a los sistemas de compresión que utilizo en la unidad los costes se reducen muchísimo. Esto demuestra que si se trabaja con cierta coherencia esta patología, los resultados son francamente satisfactorios”, resalta Moratilla.

La enfermería tiene una carga importante de trabajo en este ámbito, “sin embargo necesitamos ampliar el nivel de formación en patologías venosas. Este congreso ha sido una apuesta por unificar a todos los profesionales sanitarios que tratamos a los pacientes, es un buen punto de partida. La verdad es que podemos mejorar la calidad de vida de los pacientes y que la clave de la resolución de las lesiones venosas está en una compresión terapéutica”, finaliza la enfermera.