DAVID RUIPÉREZ.- Una dieta basada en alimentos de origen vegetal con una menor ingesta de productos procedentes de animales está ligada a una mejor salud cardiovascular y a menores probabilidades de morir a causa de un infarto de miocardio. Así se desprende de una nueva investigación en Journal of the American Heart Association.

“No se trata de dejar de comer alimentos de origen animal, pero nuestro estudio sugiere que ingerir una mayor proporción de vegetales y menor proporción de productos procedentes de animales ayuda a reducir el riesgo de sufrir un infarto, un ictus o cualquier otra enfermedad cardiovascular”, explica el investigador principal del trabajo, Casey M. Rebholz, profesor de epidemiología de la Escuela de Salud Pública Jonhs Hopkins Bloomberg de Baltimore (Estados Unidos).

Los investigadores analizaron una enorme base de datos de ingesta alimentaria de 10.000 adultos estadounidenses de mediana edad que fueron monitorizados entre los años 1987 y 2016. Al inicio del estudio ninguno de los sujetos sufría enfermedad cardiovascular alguna y fueron distribuidos en distintos grupos en función de sus patrones alimentarios y la proporción de alimentos de origen animal y de origen vegetal que tomaban a diario.

Las conclusiones reflejan que aquellos que ingerían más vegetales tenían un 16 por ciento menos de riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular como un infarto, ictus, fallo cardiaco u otras condiciones. También se observó una reducción del 32 por ciento del riesgo de muerte por causas cardiovasculares y un 25 por ciento menos de riesgo de morir por cualquier otra causa en el caso de las personas en las que prima una dieta vegetal frente a una animal.

“Nuestros hallazgos resaltan la importancia de poner el foco en nuestra propia dieta. Para reducir nuestro riesgo cardiovascular debemos comer más vegetales, nueces, cereales integrales, frutas y legumbres y menos comida de origen animal”, añade Rebholz.

Parte de la importancia de este estudio radica en que se ha tomado como referencia una muestra importante dela población general frente a grupos específicos como había ocurrido en el pasado. Las futuras investigaciones deben orientarse, según los científicos, a determinar qué cantidades de vegetales tiene un mayor impacto sobre la salud.