GEMA ROMERO.- ¿Es posible intubar en movimiento preservando la seguridad del paciente? Responder a esta pregunta es lo que pretende M.ª Elena Castejón, profesora asociada del Departamento de Enfermería de la Universidad de Alicante y enfermera del SAMU Alicante a través del primer ensayo clínico aleatorizado que emplea la simulación clínica. El estudio, como parte de su tesis doctoral, está valorando si es posible una intubación orotraqueal en una ambulancia en movimiento preservando en todo momento la seguridad clínica del paciente.
La idea surge de su actividad diaria como enfermera del SAMU Alicante, pues en muchas zonas rurales de la provincia “las carreteras son muy estrechas, sin arcén y con curvas cerradas en las que es imposible detener la ambulancia para hacer una intubación en caso de que el estado del paciente se agrave y sea necesaria”, afirma Castejón a Diarioenfermero.es. Por este motivo ya en 2012 realizó un estudio piloto que, como primera fase, ya fue publicado en la revista Prehospital Emergency Care (Edición en español, 2014), y que formó parte de las comunicaciones del congreso The 6th Annual UK Simulation in Nursing Education Conference en la Leeds Metropolitan University en 2012.
Tras los resultados positivos, y “eso que se realizó con personal sanitario que no tenía experiencia real en intubación”, decidió ampliar la muestra y, con un diseño más elaborado solicitó la colaboración del Grupo ASV-Transporte Sanitario Ayuda de la provincia de Alicante. Con su apoyo y el de la empresa Medical Simulator-Innovación en Educación que facilitó un maniquí de simulación de alta fidelidad con respuesta fisiológica como la de un ser humano ha logrado recrear en un entorno técnico simulado la práctica diaria. De hecho, la toma de datos se realizó en un vehículo asistencial en movimiento y con 37 médicos voluntarios del Servicio de Emergencias Sanitarias de Alicante (SES).
Posibles aplicaciones
Actualmente el estudio se encuentra en la fase de análisis de datos y aunque para Castejón “habría que esperar a ver los resultados y la respuesta fisiológica del maniquí”, su investigación podría ser de aplicación, en ciertas circunstancias, en escenarios hostiles. “Hablamos de situaciones de guerra, para los sanitarios militares, en atentados cuando la zona siga siendo de riesgo y haya que salir corriendo, o en incendios donde no sea seguro estar”, afirma esta enfermera alicantina. Si bien, antes de pasar a la aplicación práctica habría que realizar un nuevo estudio con pacientes reales.