ÁNGEL M. GREGORIS.- Tener un hijo trae consigo la necesidad de adquirir unos conocimientos previos y durante su crianza para conseguir darles los mejores cuidados y la mejor educación a lo largo de su vida. En muchas ocasiones, los padres tienen dudas y preguntas relacionadas con el día a día del bebé y ven como la incertidumbre queda sin resolver en la mayoría de los casos. Para evitar esto, el Hospital de Fuenlabrada cuenta con la Escuela de Padres, dirigida y organizada por enfermeras en la que a través de charlas de dos horas enseñan a los padres conceptos básicos para el cuidado de los más pequeños.
“Creamos la Escuela de Padres en 2014 desde la Unidad de Neonatología del hospital para dar consejos, charlas y talleres a los padres porque nos dimos cuenta de que carecían de algunas informaciones o herramientas para hacerles partícipes del empoderamiento de los cuidados de su bebé”, afirma Sandra Contreras, coordinadora de la Escuela.
Prevención de accidentes y atragantamientos, RCP, la vuelta al hogar, alimentación y eliminación son algunos de los temas que se tratan en estas reuniones. Las enfermeras tienen un papel imprescindible en esta educación y, por este motivo, son las responsables del proyecto. “Somos las que estamos a pie de cuna, capacitadas para ello y, sobre todo, nuestro papel es la prevención. Los atragantamientos, por ejemplo, no los podemos evitar, pero sí podemos evitar que un niño se meta tal o cual cosa. Estas charlas son para enseñarles cómo actuar en caso de que algo ocurra”, explica Rocío Mascuñano, enfermera de neonatos y parte de la Escuela de Padres del centro.
Este año están llevando a cabo la tercera edición del ciclo de reuniones y lo que empezó como una iniciativa para padres con niños prematuros se ha ido extendiendo a otros. En la actualidad, pueden ir los progenitores, así como acompañantes y el bebé también. “Les habilitamos un sitio para que les puedan cambiar o darles de comer si lo necesitan”, cuenta Contreras.
Durante la sesión, las enfermeras cuentan con material suficiente para que los padres practiquen las maniobras que se les enseñan y aprendan a actuar ante una situación de riesgo. Son las enfermeras las encargadas de explicarles cómo deben proceder y, con muñecos a tamaño real, les muestran las posiciones y los movimientos que deben hacer. “Los accidentes son la primera causa de siniestralidad tanto dentro como fuera del hogar. En los primeros años de vida se producen casi todos dentro del hogar y estos abarcan desde quemaduras hasta intoxicaciones, caídas, golpes, estrangulamientos…”, subraya Ana Belén Metidieri, enfermera de la Escuela de Padres del hospital
Según ellas, lo que más les cuesta es saber cómo reaccionar en ese momento. Por este motivo, es imprescindible que ensayen con estos muñecos. “Los accidentes son algo que no se puede evitar porque están relacionados con la infancia y el juego, pero debemos poner de nuestra parte”, destaca Metidieri.
Tras estos talleres, el nerviosismo habitual de los padres desaparece y se van a casa mucho más tranquilos. “Creo que acaban siempre bastante contentos. Les pasamos siempre un test para ver en qué fallamos y los resultados son muy buenos”, puntualiza Mascuñano. En esta misma línea, Metidieri apunta que los padres siempre les agradecen que les resuelvan las dudas y les dejen participar, preguntar…
Marisol Rodríguez, madre de una niña con tres meses, considera que todo lo que sea prevención de accidentes es muy importante. “He venido porque aprender más siempre es necesario y sobre todo por mi hija, para minimizar los riesgos”, recalca.
Asimismo, Andrés Ruiz, que tiene dos hijas de un mes, resalta la importancia de estas charlas y más con padres primerizos, “que no han tenido familia anteriormente o que no tienen tanto trato con las abuelas como antes”. Ruiz afirma que es espectacular la cercanía de las enfermeras y lo bien que explican las cosas del día a día.
Tanto para los asistentes como para las enfermeras, esta iniciativa debería llevarse a cabo en más hospitales porque ofrece educación para la salud de los más pequeños, tan importante para que crezcan sanos. “Contamos asuntos muy interesantes y, además, los temas los han elegido ellos porque antes de hacer las charlas les pasamos unas encuestas previas para que nos contaran que creían que les haría más falta. A lo mejor estaría bien incluir alguna sesión más”, asevera Sandra Contreras.