MARINA VIEIRA.- Miedo, muchas dudas e incertidumbre, son los sentimientos a los que se enfrentan los pacientes que van a ser operados con una prótesis de rodilla o cadera. Para muchos es la primera vez que se enfrentan a un quirófano y además, cuentan con la preocupación de no saber qué hacer cuando salgan de la operación. Por eso, el equipo de enfermeros de quirófano de la Clínica Cemtro de Madrid ha comenzado una escuela de prótesis para pacientes a los que les será implantada una prótesis de rodilla o cadera en la que se cuenta con el objetivo de “disminuir el miedo y la ansiedad de los pacientes que se van a operar”, asegura Ana Belén Abenoja, supervisora de quirófano de la Clínica Cemtro y alma máter de este proyecto.

Una vez al mes Ana Belén y su equipo lideran unas charlas en las que reúnen a todos los pacientes de la clínica que quieran participar. En ellas, con lenguaje muy cercano y fomentando la participación de todos los asistentes, la enfermera acerca el quirófano, las prótesis y la preparación posterior a los pacientes. “Les llevamos las propias prótesis, les traemos el  implante para que ellos lo puedan ver y tocar. Es una forma de que puedan entrar en contacto con lo que van a tener implantado en la articulación” explica Ana Belén.

La primera charla –que tuvo lugar a principios de mes- fue un éxito total, más de treinta pacientes acudieron a la cita y pudieron resolver las principales preocupaciones en torno a la intervención. “Mi principal duda era sobre cómo tengo que sentarme o asearme después de la operación. Tenía mucho miedo a la luxación y la verdad es que esta sesión me ha dejado mucho más tranquila, porque he podido ver en primera persona y visualmente a lo que me voy a enfrentar” confiesa Sandra Galán, una de las pacientes de la clínica a la que le será colocada una prótesis de cadera en los próximos meses.

Para pacientes y familias

A lo largo de una hora y media los pacientes y sus familias tienen la oportunidad de conocer de antemano la situación a la que se van a enfrentar el día de la operación. “Ustedes tienen que contarlo todo”  anima Ana Belén –con el apoyo de su equipo de enfermería- a participar a los asistentes y siempre con la idea de “disminuir la ansiedad que el paciente siente ante una situación desconocida, cómo es esta operación quirúrgica”.

No sólo los pacientes están invitados a formar parte de estas citas mensuales, también los familiares están llamados a participar porque tal y como explica Ana Belén “tienen incluso más miedo del propio paciente” ya que muchas veces son “ellos los que luego tienen ese cargo de cuidarles en su casa y en el hospital. De esta manera también ellos van a aprender cómo tienen que manipular a ese paciente y cómo tienen que cuidarle, en su casa y en el hospital”.

Nadie mejor que el equipo de enfermería para dirigir estas charlas. “La enfermera es la que está siempre a pie de cama del paciente, es la que más educación sanitaria les da y realmente es la que pasa más tiempo con ellos. Entonces somos nosotras quienes les podemos proporcionar esa información y sobre todo quitarles el miedo y el estrés a la cirugía. Somos realmente las que les acompañamos” concluye Ana Belén.