ALICIA ALMENDROS.- Mónica Esther Jesús Tesouro es enfermera pediátrica en Madrid y en su trabajo diario ve cómo conseguir una lactancia materna satisfactoria cuando tienes un niño prematuro suele hacerse muy cuesta arriba para muchas madres. Por ello, ha llevado a cabo el estudio “Beneficios de una intervención educativa precoz basada en la extracción precoz y vídeos sobre la lactancia materna en prematuros menores de 32 semanas de edad gestional”.
“La temática de nuestro proyecto, parte de las dificultades a las que se enfrentan las madres de prematuros a diario para mantener una lactancia materna satisfactoria durante un largo periodo de tiempo hasta conseguir el enganche directo al pecho”, asegura la enfermera. Y es que la estancia en la UCI Neonatal es un camino duro y largo para las familias, enfrentándose a muchas dificultades e incertidumbre por el estado de salud de sus hijos e hijas. “La lactancia, aun siendo uno de los pilares fundamentales en su tratamiento, pasa muchas veces a un segundo plano”, añade.
«Nuestra idea gestada desde hace mucho tiempo consiste en mejorar la lactancia materna en prematuros, realizando intervenciones educativas diferentes a las que se estaban haciendo hasta ahora, con el objetivo de aumentar el volumen de leche extraída y mantener la motivación y satisfacción durante todo el ingreso”, prosigue.
Para ello, estas enfermeras han diseñado una línea de actuación con intervenciones más atractivas, modernas y accesibles para las familias. “Con todo ello pretendemos llevar un seguimiento más individualizado y evitar que las madres se desmotiven y dejen de sacarse leche”, argumenta.
Motivación
Mónica y su compañera Paloma decidieron embarcarse en la aventura de investigar tras participar en un congreso de Neonatología “en el que nos motivaron mucho para avanzar y no conformarnos con un póster para congresos. Nos inculcaron la idea de que la enfermería debía formarse para conseguir un perfil más investigador aportando su propia visión y generando evidencia científica”, recuerda.
Tras esto, tuvieron la suerte de poder realizar un curso ofertado por el Hospital Clínico San Carlos de Madrid sobre la elaboración de un proyecto de investigación en cuidados, dentro del marco estratégico del proyecto Nursing Research Challenge; y “tras esto comenzamos a darle forma a nuestra idea”.
Falta de información
La autora del estudio argumenta que existe una falta de formación en lactancia y en habilidades de comunicación de los profesionales: “En ocasiones a las madres les damos información contradictoria y a través de un proceso de comunicación inadecuado. Hicimos autocrítica y buscamos mejorar la forma de comunicarnos a través de intervenciones educativas que consiguieran una lactancia materna satisfactoria. Y, nos dimos cuenta de que debíamos centrarnos más en indicadores centrados en la humanización, tales como conseguir una lactancia gratificante para las familias independientemente de la duración de la misma”.
El estudio está teniendo muy buena acogida. “Hasta ahora todos los prematuros nacidos menores de 32 semanas de edad gestacional y que las madres cumplían los criterios de inclusión en el estudio han querido participar. Aunque llevamos buen ritmo, todavía nos queda camino por recorrer y esperamos seguir en la misma línea de participación”, expone Jesús Tesouro. “La verdad que nos encantaría seguir avanzando en esta línea de investigación», finaliza.