MARINA VIEIRA.- La Navidad es una época de reencuentros, de conversaciones profundas y de cenas familiares. Son unas fechas de regalos, de ilusión y de celebración. Pero también puede ser una época de reflexión. Puede servir para parar y pensar en que en el mundo hay muchas personas que no tienen la suerte de poder compartir sus días festivos con familiares y amigos. Que, para ellos, es un mes más en el que seguir superando la situación de la vida que les ha tocado vivir. Por esta razón, Enfermeras Para el Mundo ha lanzado una campaña para animar a que esta Navidad, además de acordarnos de nuestros seres queridos, también nos acordemos de aquellos que necesitan ayuda durante todo el año. Las víctimas de explotación de menores, las mujeres que han tenido que sufrir violencia de género o aquellos que ni siquiera han podido llegar a disfrutar de la vida porque sus condiciones sanitarias a la hora de nacer no se lo permitieron. La labor de las enfermeras para erradicar estos problemas en el mundo es crucial y desde Enfermeras Para el Mundo lo han querido recordar en este momento de celebración, pero también de reflexión.
En la misma campaña, la ONG enfermera recuerda que si se dona antes de que acabe 2018 se podrán obtener beneficios fiscales en la declaración de la renta de este año y, además, ayudar a que el crucial trabajo de la enfermería siga arreglando el mundo. A través de este enlace se puede acceder a la campaña y convertir la Navidad de 2018 en una Navidad solidaria.