REDACCIÓN.- Conocer todos los detalles sobre la enfermería comunitaria es imprescindible para todos aquellos estudiantes o profesionales que quieren formarse y especializarse en este ámbito. Por este motivo, contar con obras que analicen, detallen y expliquen de manera clara, a la vez que rigurosa, todos aquellos aspectos que tienen que ver con el trabajo y las competencias de estos profesionales es imprescindible. El Manual Práctico de Enfermería Comunitaria que ya tuvo una gran repercusión sale ahora en su segunda edición, totalmente revisada, con nuevos contenidos y una estructura mucho más ágil, contando de nuevo con el aval de la Asociación de Enfermería Comunitaria (AEC).

 

José Ramón Martínez-Riera, profesor titular de la Universidad de Alicante y presidente de la AEC, con el libro

A través de 122 capítulos, los coordinadores José Ramón Martínez-Riera, profesor titular de la Universidad de Alicante y presidente de la AEC; y Rafael del Pino Casado, profesor de la Universidad de Huelva y vocal de investigación de la AEC, han diseñado un manual completo y muy necesario, que cuenta con reconocidos autores de prestigio nacional e internacional.

“Para nosotros es una gran satisfacción que esta segunda edición vea la luz 7 años después de la primera. Hemos hecho un esfuerzo muy importante de una obra tan extensa. Se trata de una obra referente a nivel tanto nacional como internacionalmente, fundamentalmente en Latinoamérica”, explica Martínez-Riera.

Para él, todos y cada uno de los capítulos son esenciales en el desarrollo competencial de las enfermeras comunitarias o en su formación, tanto de grado como especializada, pero considera muy relevantes aquellos que hacen referencia a la promoción de la salud y la prevención. Además, en un momento como el actual, en el que la sanidad y sus profesionales, pero muy especialmente las enfermeras comunitarias, se enfrentan a una pandemia mundial, que requiere respuestas que se alejen del actual modelo medicalizado y hospitalcentrista destaca los capítulos que abordan la salutogénesis, estilos de vida, participación e intervención comunitarias, “que deben jugar un papel trascendental en el abordaje de una situación como la que estamos padeciendo”, apunta Martínez-Riera.