DAVID RUIPÉREZ.- Una proteína diseñada en laboratorio reduce la masa corporal, los niveles de colesterol y regula la insulina en ratas y primates obesos, lo que podría dar lugar a una tratamiento frente a la epidemia de obesidad en humanos en un futuro, según publican en la revista Science Translational Medicine.. En los animales de experimentación con obesidad inducida por la dieta o por una genética modificada. Los investigadores observaron que esta molécula está presente en mayores concentraciones, pero sin embargo su presencia en el plasma dura muy poco tiempo así que hubo que diseñar unas variantes en el laboratorio. Lo curioso es que, además de reducir la masa corporal, lo que los científicos comprobaron es que se alteraban las preferencias por la comida y los ratones elegían la opción menos calórica cuando se les daba a elegir entre una comida estándar y una ultracalórica a base de leche consensada. Los ratones tratados con la hormona eligieron la opción más ligera mientras que el grupo de control de lanzaba a engullir la más calórica. La clave es que la GDP15, sin saber exactamente cómo ni por qué, activa una células nerviosas denominadas neuronas AP que constituyen una parte del eje intestinal-cerebral.
Murielle Veniant, directora científica de la farmacéutica Amgen y uno de los autores de la investigación explica a Diarioenfermero.es que “no comprendemos por completo su mecanismo de acción, pero los experimentos en fase preclínica reflejan que cuando se inyecta esta proteína la ingestión de alimento, el vaciado gástrico, múltiples parámetros sanguíneos como la glucosa, la insulina o los triglicéricos reducen sus niveles. No obstante harán falta más investigaciones en este campo para comprender como la GDP15 produce esos efectos”
“Aunque las investigaciones en animales no siempre predicen lo que ocurriría en el cuerpo humano –prosigue- , nuestra hipótesis es que los cambios en las preferencias y gustos de los animales se derivan de que el sistema nervioso entérico manda una señal a los centros de la alimentación, pero ahora habrá que hacer ensayos clínicos en humanos.