EUROPA PRESS.- La startup Liip, liderada por un equipo de cinco jóvenes ingenieros, bioquímicos y pediatras, ha creado una pulsera inteligente capaz de entender y transmitir información sobre el estado de salud de los más pequeños en tiempo real y de forma precisa. Entre otras aplicaciones, detecta crisis epilépticas, convulsiones febriles, apneas nocturnas, taquicardias o bronquiolitis.

Se trata de Liip Smart Monitor, un dispositivo que mide las principales constantes vitales de los bebés, como son la frecuencia cardíaca y saturación de oxígeno en sangre y temperatura, con lo que ayuda a los padres a identificar cualquier anomalía a través del móvil o tablet. El valor añadido es que proporciona a los pediatras datos objetivos, individualizados y efectivos para el seguimiento de sus pacientes, lo que favorece y acelera el diagnóstico, y reduce los tiempos de asistencia.

Este monitor detecta arritmias, taquicardias y bradicardias que pueden tener su origen en diversas cardiopatías conocidas o no, ser consecuencia de infecciones víricas o bacterianas como la meningitis, y evidenciar complicaciones de estos procesos infecciosos.

También beneficia al campo de la neurología pediátrica frente a complicaciones tan frecuentes e imprevisibles como convulsiones febriles y crisis epilépticas causantes de secuelas, y en la detección de situaciones inesperadas que conlleven una parada cardiorespiratoria –muerte súbita, atragantamiento por agente externo–.

La bronquiolitis, que afecta más de 100.000 niños todos los años y, en general, problemas de índole respiratoria como neumonías, laringitis, asma, tos pertusoide y las alteraciones del sueño, son otras de las aplicaciones de Liip Smart Monitor. Destacan, asimismo, los beneficios de su uso en pacientes con enfermedades neuromusculares, parálisis cerebral infantil y bebés prematuros –que suponen un 8 por ciento de los nacimientos anuales–, ya que son muy susceptibles de sufrir patologías con mayor prevalencia que otros.

Los confundadores de Liip son Héctor Llorens, ingeniero técnico en Informática de Sistemas; Víctor Herrero, ingeniero en Organización Industrial, David Güémez, bioquímico; Sergio Negre, Doctor en pediatra; y Juan Montesinos, economista. Cinco jóvenes emprendedores que hace tres años se propusieron revolucionar el mercado de las tecnologías wearables aplicadas al sector salud para mejorar la calidad de vida de las personas. Y en concreto, la de los bebés ya que sus 1.000 primeros días son claves para su desarrollo fisiológico.