ÁNGEL M. GREGORIS.- La buena atención y los cuidados adecuados a los pacientes transgéneros son uno de los principales retos a los que se enfrentan los profesionales sanitarios en estos momentos. La conquista de derechos en las últimas décadas ha hecho que muchos de estos profesionales tengan que conocer una realidad que anteriormente estaba oculta. Por este motivo, la Universidad de Minnesota (EE.UU.) ha puesto en marcha un proyecto en el que los estudiantes de la Facultad de Enfermería podrán aprender con una simulación de pacientes transgénero cómo atenderlos mejor.

Tal y como aseguran desde Minnesota Daily, la simulación busca enseñar a los estudiantes como a atención puede ser diferentes para los pacientes transgénero o no binarios. Así, serán ellos los que harán de profesores, asumiendo el papel de paciente para ser evaluados por los estudiantes. Según la dirección de la facultad, “esto permitirá aprender muchas cosas que los profesionales de hoy en día no saben”.

“Los estudiantes conocerán cómo abordar a cada paciente, sabrán referirse a las partes de su cuerpo y ser respetuosos al hacer preguntas. Trabajarán en grupos y recibirán comentarios inmediatos de los formadores”, afirma Melissa Avery, profesora de la facultad, que asegura que su trabajo como profesional es “brindar atención de alta calidad a todos los que la necesitan”.

Para ella, ha sido muy sorprendente ver lo entusiasmados que estaban los estudiantes por participar en la simulación. Avery y su compañera en este proyecto, Maria Ruud, también profesora de la Universidad, consideran que gran parte del maltrato que pueden sufrir estas personas en entornos sanitarios se debe a la falta de educación. “El problema es que la gente simplemente no sabe cómo cuidarlos. Si bien la atención a estos pacientes ha mejorado en los últimos 20 años, todavía tienen problemas”, asevera Ruud.

Las impulsoras de la iniciativa han trabajado estrechamente con Jennifer Demma, directora de práctica clínica de la clínica Family Tree, en St. Paul, para formar a los futuros enfermeros y diseñar los posibles escenarios con ellos.

Aunque en un primer momento comenzarán con los estudiantes de enfermería, la idea es extenderlo en un futuro también a los estudiantes de medicina. Mikki Coleman, paciente y profesora del curso, asegura que se unió por la necesidad de que existan simulaciones como esta. “El sistema no está construido para comprender nuestros cuerpos y ser parte de esto es importante para que en estos entornos sepan cómo tratarnos”, resalta Coleman.

Este proyecto, tal y como Coleman resalta, “está poniendo a las personas trans en un lugar de poder en el que nos dejan determinar cómo nos están cuidando en un entorno sanitario y comprobamos que los profesionales están debidamente educados con estas simulaciones”.

En esta misma línea se muestra Kaija Tan, otra de las instructoras, que destaca que “sin cursos como este las personas no aprenderían a cómo cuidarnos, especialmente en el entorno de la atención médica”.