REDACCIÓN.- El otro día a un niño de seis años, le pidieron que hiciera un dibujo de la calle de su ciudad. El pequeño, haciendo eco de su realidad, dibujó mujeres, hombres, niños y niñas con diferentes colores de pelo. Los personajes de su ilustración llevaban pantalones cortos, largos y camisetas de toda la gama del arcoíris. Pero, a la profesora y después a sus padres, les llamó mucho la atención algo que para el pequeño es algo ya muy normalizado: todos los que figuraban en su pequeña obra de arte llevaban mascarilla. Un dibujo infantil hizo reflexionar a todo el entorno de ese colegio, las mascarillas para muchos ya son algo normal. Esta historia nos la llegan a contar hace tan sólo un año y nos echamos las manos a la cabeza. A estas alturas del año, en 2020, todavía se debatía si era necesario llevar mascarilla para protegernos contra el COVID-19. Y un año antes, en 2019, imaginar una calle española —y europea— llena de personas con este cobertor facial nos parecía una escena de alguna serie de Netflix preapocalíptica.
Desde que el “nuevo” o ya casi antiguo coronavirus empezó a formar parte de nuestras vidas, empezaron a hacer-lo también las mascarillas. A estas alturas de la pandemia casi todo el mundo conoce que hay distintas clases. La clasificación entre mascarilla FFP2, FFP3, quirúrgica o higiénica —antes sólo normalizadas en ambientes sanitarios o de investigación— ya se incluye en el léxico de la población en general.
Desde el Consejo General de Enfermería y su Instituto de Investigación Enfermera se tuvo claro desde un primer momento que las enfermeras tenían un rol esencial en la educación a la ciudadanía en este aspecto y, por esta razón, se comenzaron a elaborar infografías para ayudar a los ciudadanos a conocer no sólo qué mascarilla utilizar, si no a aprender a diferenciarlas.
La Organización Colegial de Enfermería también ha tenido un papel muy destacado en las peticiones al gobierno de que las mascarillas eran necesarias para proteger y protegernos del virus y, desde el principio, se enviaron notas de prensa a los principales medios de comunicación exigiendo a los distintos gobiernos que las mascarillas fuesen obligatorias.
Estas son algunas de las infografías que se fueron difundiendo —y se siguen compartiendo— a lo largo de 2020 y 2021.
Claves para la compra
Un año, es el tiempo que ha esperado el Gobierno para regular las mascarillas higiénicas. Tras la publicación de la normativa en el Boletín Oficial del Estado (BOE), la Organización Colegial de Enfermería recogió en un documento descargable todas las claves para saber no sólo qué mascarilla comprar, si no cuál es la adecuada para cada situación o actividad. Una guía de compra para no fallar y saber seleccionar la adecuada.
Mascarillas «de tela»
Las mascarillas, obligatorias ya desde hace muchos meses, seguían -y siguen- ofreciendo dudas sobre su uso. Al salir a la calle se observaba mucha gente con mascarillas conocidas como “de tela”. El gobierno hasta lanzó una guía para fabricarlas en casa. Pero ¿eran todas recomendables? ¿en qué nos debíamos de fijar? Las enfermeras, a la espera de una regulación oficial, crearon una infografía y un vídeo para orientar a la población en este aspecto.
Clases de mascarillas
Desde un punto de vista más técnico, dirigido casi en exclusiva a sanitarios, se creyó la necesidad de aclarar en un documento gráfico qué tipos de mascarillas se encontraban en ese momento en el mercado. Pero no sólo eso, también se incluía por primera vez una guía muy visual sobre cuáles eran los aspectos que garantizaban que una mascarilla protegía frente al COVID-19.
Mascarillas en la población