D.RUIPÉREZ.- Frente al tradicional tratamiento basado en tapar con un parche el ojo con mayor agudeza visual para que el ojo vago “trabaje” un poco y se vea obligado a enfocar, científicos norteamericanos han desarrollado una novedosa terapia que supone uno de los mayores avances en este campo en los últimos 50 años. 

El Congreso de la Academia Americana de Oftalmología, que se celebra estos días en Las Vegas (EE.UU.) ha sido el escenario de la presentación de un nuevos estudio que demuestra la eficacia de unas gafas electrónicas programables para combatir la ambliopía y que mejoran la visión del niño de la misma forma que lo hace el clásico parche. El ojo vago es la causa más habitual de empeoramiento de la visión durante la infancia y se produce cuando un ojo tiene mucha más agudeza visual que el otro. Los tratamientos son eficaces mientras se está desarrollando el cerebro. De lo contrario, el ojo afectado perdería visión sin que se pueda recuperar en años posteriores.

Pantalla de LCD

Los sistemas tradicionales como las gotas o los parches, que se basan en impedir la visión en el ojo sano a menudo generan rechazo y ansiedad en los pequeños como demuestran algunos estudios. Las nuevas gafas electrónicas no sólo tapan, sino que trabajan para corregir el problema. Las lentes se adaptan a la graduación que tenga el niño y tienen una pantalla de LCD que se programa para volverse opaca las horas en que el oftalmólogo haya prescrito que el ojo sano no debe ser utilizado para que el vago.
El ensayo clínico con las gafas ha sido realizado por investigadores del Instituto Glick del Ojo de la Universidad de Indiana y se reclutó a 33 niños con ojo vago y edades comprendidas entre los 3 y los 8 años. Uno de los grupos llevó el parche adhesivo durante dos horas al día y el otro las gafas electrónicas Amblyz durante cuatro horas. En el estudio, el modelo de gafas tardaban 30 segundos en pasar de la transparencia a la opacidad. Después de tres meses de seguimiento, los niños de ambos grupos mejoraron su visión en la misma medida y consiguieron ver dos líneas en el cuadro con letras que se les mostró.

“Cuando hablas con adultos que tuvieron que llevar el parche de jóvenes para el tratamiento de la ambliopía siempre dicen que llevar el parche fue lo peor que les pudo pasar de pequeños”, dice Daniel Neely, oftalmólogo pediatra de la Universidad de Indiana y autor principal de la investigación. “Con estas gafas electrónicas el niños aprende que en pocos segundos el cristal vuelve a estar transparente y así es más proclive a colaborar en su tratamiento. Para los padres también puede facilitar las cosas frente a la administración de gotas, por ejemplo.

La Food and Drug Administration (FDA) –organismo que regula los medicamentos en Estado Unidos- ha aprobado el uso de estas gafas como tratamiento médico y ya pueden adquirirse en el país por unos 450 dólares, es decir, 420 euros aproximadamente.