EUROPA PRESS.- Una de las 68 personas que habían estado en contacto con la auxiliar de enfermería Teresa Romero, infectada por ébola, y estaban en seguimiento –pero no aislados, al considerarse de bajo riesgo– ha desarrollado un cuadro febril esta mañana y va a ser ingresado «inmediatamente» en el Hospital La Paz-Carlos III de Madrid para ser analizado.
Así lo ha confirmado el director del Centro de Alertas y Emergencias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, también miembro del Comité Especial creado por el Gobierno para la gestión del ébola, que se ha reunido nuevamente este jueves en el Palacio de la Moncloa.
Esta persona no es profesional sanitario y su estado de salud es «bueno», según ha reconocido Simón. Pero tras presentar fiebre por encima de 37,7 grados, «rápidamente se le ha recomendado mantenerse en su domicilio y va a ser trasladado inmediatamente al Carlos III», para lo que ya «se está preparando todo el dispositivo».
Además, se ha puesto en marcha todo el protocolo establecido por lo que, una vez ingresado, se le realizarán los primeros análisis de PCR para ver si está infectado o no, cuyos resultados se conocerán a lo largo de esta tarde noche. «No podremos decir nada hasta que no se conozcan los resultados», ha insistido.
Sobre el traslado, Simón ha explicado que se usará una ambulancia del Summa con unas «características especiales», ya que la cabina debe estar completamente separada del habitáculo del paciente, que a su vez debe «permitir la desinfección adecuada». Para ello, ha explicado, se suele poner un forrado de plástico que luego se puede retirar y favorece la desinfección.
Asimismo, el personal que vaya a recoger a esta persona y le atienda «utilizará todos los equipos de protección personal necesarios».
Simón ha insistido en que este contacto «no es sanitario», lo que a su juicio es «importante» ya que «los sanitarios son unos de los grupos de riesgo más elevados».
Y de los de bajo riesgo, todos tienen la calificación similar pero éste era de los que tenían «algo menos», pero ha reconocido que «hasta que no estén los resultados no merece la pena elucubrar mucho más sobre la probabilidad de infección».