SERVIMEDIA.- Unos 10 millones de personas viven con dolor en España, donde los especialistas piden más y mejores unidades de tratamiento, ya que las 188 que hay «no son suficientes» y carecen, en muchos casos, de servicios necesarios como el psicológico, el ofrecido por trabajadores sociales o el de terapia ocupacional.
Además, los pacientes esperan de media entre 100 y 120 días para acceder a una de estas unidades y en el 64% de los casos llevan aguantando el dolor más de seis meses, tiempo que en otro 15% se duplica y en un 5% de los episodios llega a tres años.
Así lo explicó Víctor Mayoral, secretario de la Sociedad Española del Dolor (SED), con motivo del Día Mundial del Dolor, que normalmente se conmemora el 18 de octubre pero que este año se ha retrasado por la imposibilidad de haberlo hecho en su fecha oficial.
Tal y como indicó Mayoral, en 2015 este día mundial está dedicado al dolor neuropático, que es «el más complejo de diagnosticar y de tratar» según la SED y que puede ser espontáneo o derivado de una respuesta alterada a un estímulo normal. Se produce cuando hay afectación de las estructuras nerviosas centrales o periféricas y suele manifestarse en forma de calambres, dolor al roce o parálisis motora.
Se estima que afecta a entre el 8 y el 10% de la población española, con lo que «no es tan infrecuente» como se piensa y si bien no está considerado como una enfermedad en sí mismo, sí lo es en realidad, a juicio de Concepción Pérez, portavoz de la SED, y de Azucena Romero y Laura del Pino, pacientes con este tipo de dolor.
Como constataron las dos pacientes presentes en la rueda de prensa, el neuropático va más allá del propio dolor, ya que provoca, en muchas ocasiones, otros trastornos como depresión o problemas de sueño.
El dolor neuropático es el que sufren, por ejemplo, pacientes oncológicos, como Azucena, que convive con él desde que se sometió a una mastectomía, o Laura, que tiene una enfermedad rara no diagnosticada y que asegura que su dolor más que un síntoma, «llega a ser un problema» como tal.
Se manifiesta, contó Laura, con pinchazos como de agujas muy profundos» intercalados con «dolor más sordo y latente», pero generalmente es «muy intenso», y, también por lo general, no suele aliviarse con antinflamatorios y analgésicos comunes, como constató la doctora Pérez.
Unidades
Por este motivo, coincidieron en señalar las pacientes y los profesionales, son tan importantes y necesarias las unidades del dolor, eso sí, matizaron, bien dotadas de profesionales.
En este sentido, Mayoral explicó que de las 188 existentes en España, solo 19 lo son de alta complejidad, cuando la recomendación oficial es de una por cada millón de habitantes. El mismo experto señaló también que estas unidades deberían estar gestionadas por comités del dolor, algo que ocurre únicamente en el 60% de los casos.
De estas 188 unidades existentes, el 35% ofrecen tratamiento sólo para dolor crónico y el resto, para agudo y crónico. Un 35% del total cuentan con psicólogo, un 15% con trabajadores sociales y solo un cuatro por ciento, con servicios de terapia ocupacional.