EUROPA PRESS.- Una vacuna experimental contra la malaria parece segura y favorece la respuesta inmunitaria en lactantes africanos, uno de los grupos más vulnerables a la malaria grave, según un ensayo clínico publicado en la revista Med.

En la actualidad sólo existe una vacuna contra la malaria, RTS,S, aprobada por la Organización Mundial de la Salud y que ofrece una protección parcial contra la enfermedad. Sin embargo, en los resultados del ensayo de fase 1b realizado en Tanzania han descubierto que dirigirse a la RH5 -una proteína que el patógeno de la malaria ‘Plasmodium falciparum’ utiliza para invadir los glóbulos rojos- puede generar una prometedora respuesta inmunitaria que es más pronunciada en una cohorte de lactantes.

«Para prevenir la enfermedad, las vacunas antiesporozoíticas como RTS,S deben ser 100% eficaces para impedir que el parásito invada el hígado», explica Angela Minassian, autora principal y científica clínica de la Universidad de Oxford (Reino Unido).

Crecimiento

«Aunque un solo parásito se cuele en la red, se multiplicará en el hígado, pasará al torrente sanguíneo e infectará los glóbulos rojos, donde crecerá a un ritmo exponencial -prosigue-. Contar con una vacuna contra la fase hematógena como la RH5 proporciona una segunda línea de defensa una vez que el parásito ha entrado en el torrente sanguíneo, lo que permite una segunda oportunidad para detener la malaria antes de que cause la enfermedad».

Una persona se infecta de paludismo cuando le pica un mosquito infectado, que libera ‘Plasmodium falciparum’ en el organismo. RTS,S y muchas otras vacunas candidatas enseñan al sistema inmunitario a atacar al parásito en esta fase de esporozoito, antes de que invada el hígado.

Una vez que el parásito madura y se libera del hígado al torrente sanguíneo, ‘Plasmodium falciparum’ despliega el RH5 e infecta los glóbulos rojos, lo que causa la enfermedad. Si en el futuro se utilizara una vacuna antiesporozoito y otra anti-RH5 combinadas, los individuos podrían experimentar una protección más eficaz contra la malaria durante un periodo de tiempo más largo.

Respuestas

«Los datos del ensayo de fase 1b del que aquí se informa confirman, por primera vez, que se pueden conseguir respuestas inmunitarias anti-RH5 sustanciales de forma segura mediante la vacunación en lactantes de una zona donde la malaria es endémica», afirman los autores.

Los investigadores realizaron el ensayo de la vacuna en Bagamoyo (Tanzania), donde la prevalencia media del paludismo en toda la población es del 13%. Se inscribieron 63 participantes de edades comprendidas entre los 6 meses y los 35 años, que fueron asignados al azar para recibir la vacuna experimental contra el paludismo, denominada ‘ChAd63-MVA RH5’, o una vacuna antirrábica de control.

Ensayo

El ensayo también fue doble ciego, lo que significa que ni los participantes ni los administradores de la vacuna sabían quién recibía la vacuna antipalúdica o la de control. A todos los participantes se les administró la segunda dosis de la vacuna dos meses después y se les hizo un seguimiento durante cuatro meses más.

El objetivo principal de este estudio era evaluar la seguridad de esta vacuna en una población donde la malaria es endémica. Los participantes, tanto del grupo de control como del de tratamiento, manifestaron dolor en el lugar de la inyección y fiebre leve poco después de la vacunación, pero en general la vacuna fue bien tolerada y no hubo problemas de seguridad.