DAVID RUIPÉREZ.- La consejera de Sanidad de la Comunidad Valenciana, Ana Barceló, ha abordado el desarrollo de la prescripción enfermera en la región tras la publicación de la resolución que acredita a las enfermeras para la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios y ha asegurado que es preciso “desarrollar todas las capacidades de las enfermeras para que sea el verdadero referente de salud de los ciudadanos, unas auténticas promotoras de la salud”. Así lo ha dicho la máxima responsable de la sanidad valenciana en un desayuno organizado esta mañana en Madrid por la agencia de noticias Europa Press.
Barceló no ha querido huir de la polémica generada después de que algunos colectivos médicos mostrasen su indignación por el empleo de la palabra “prescripción” -y los farmacéuticos con el concepto “dispensación”- y dirigiéndose a sus representantes les ha recordado que “si se leen la resolución verán que se ajusta a los marcado por el Real Decreto de 2018 a nivel nacional que dejaba en manos de las CC.AA. la acreditación de los profesionales. Más allá de la terminología, lo importante es el objetivo, que tengamos la mirada amplia, que seamos conscientes de que vivimos un momento en el que resulta fundamental la colaboración entre los distintos profesionales de la Sanidad, cada uno en el desempeño de sus funciones, pero cada uno desarrollando esas funciones en toda su dimensión. Se le debía a la enfermería en materia de medicamentos y qué decir cuando hablamos de esos otros productos sanitarios que las enfermeras prescriben a las personas mayores o a los pacientes crónicos”.
Apuesta por la Atención Primaria
La consejera valenciana también ha expresado su apuesta por reforzar la Atención Primaria en la línea de la estrategia marcada por el Ministerio de Sanidad -la ministra Carcedo ha estado presente en el desayuno informativo- y para ellos debe establecerse un modelo en el que adquiera la importancia y los recursos que merece como eje principal de la atención sanitaria. También ha manifestado su preocupación por el envejecimiento de la población y la cronicidad. “En la ciudad de Valencia ya hay más mascotas registradas que niños menores de 13 años y dada la gran esperanza de vida que ha alcanzado nuestro país no puede considerarse el último tramo de la vida “como una cuesta abajo constante, sino que puede ser una gran etapa si se fomenta la salud como una oportunidad, con autonomía, creatividad y anhelos. Debemos combatir la soledad, el deterioro de los vínculos sociales en los mayores, junto al sedentarismo y los malos hábitos alimenticios”, ha asegurado.
Barceló se ha mostrado dispuesta a seguir la estela avanzada por la ministra Carcedo en materia de lucha contra el tabaquismo que podría incluir medidas reclamadas desde hace años por el Consejo General de Enfermería como es la prohibición total de fumar en los coches por el riesgo para la salud que implica hacia los niños y las mujeres gestantes.
En otro orden de cosas, la consejera ha hablado de que los avances en investigación dan lugar a terapias más personalizadas y eficaces, pero que debemos acercarnos a los niveles de inversión en este capítulo de los países más avanzados de nuestro entorno para lo que resulta fundamental impulsar el Pacto de Estado por la Ciencia.
Ya en clave económica, también ha reclamado un cambio en el modelo de financiación autonómica, algo “vital” tras el esfuerzo que ha realizado la Comunidad Valenciana para alcanzar la media nacional de inversión sanitaria per cápita.
2 Comentarios
Pedro
No me pagan la especialidad y quieren que prescriba.
No me da la gana.
Iñigo
¡Vaya!, ahora también los farmacéuticos se unen a la caza de la enfermera. Los farmacéuticos, esos profesionales que se inventan una actividad asistencial sin tener formación, ni autorización, por lo que incurren en intrusismo profesional hacia las enfermeras. Efectivamente las enfermeras no dispensan medicamentos porque no están tras un mostrador y por tanto no pueden distribuir medicamentos. Pero sí pueden prescribir, recetar, indicar, ordenar o formular medicamentos. El lenguaje no cambia el hecho, en este caso. Esto me recuerda a que los médicos reivindicaban para sí solos el concepto de «diagnóstico». Es como decirle a un taller de coches que no puede hacer un «diagnóstico» de una avería porque la palabra «diagnóstico» es privativa de los médicos. O un economista no puede hacer un diagnóstico de la situación económica. También esto ha tenido su lucha a nivel del juzgado por parte de los médicos, ya que impugnaban que los enfermeros diagnosticasen, con resultado de tumbar las 4 impugnaciones en el Tribunal Supremo. En fin, no se puede hacer más el ridículo. No estamos en el siglo XIX, afortunadamente