REDACCIÓN.- La consejería de Sanidad de la Comunidad Valenciana comenzará este año la primera fase del proceso para reconvertir un centenar de plazas de enfermería generalista en especialistas en Salud Mental, dando así respuesta a una de las principales reivindicaciones de la profesión.
Según la Consejería, el proceso supondrá la reconversión de aquellas plazas de enfermería generalista cuyo personal está adscrito a dispositivos asistenciales de salud mental y que, además, tengan la titulación de la especialidad de acuerdo con la normativa vigente.
Actualmente, la consejería forma a enfermeros especialistas en Obstétrico-Ginecológica, Salud Mental, Familiar y Comunitaria y del Trabajo, pero excepto la primera, algunos de los profesionales titulados ejercen sus funciones en plazas básicas, denominadas generalistas, ya que las nuevas categorías se han ido implantando en virtud de las necesidades.
“Este paso supone un nuevo reconocimiento a la profesión, que tiene un importante peso en el Sistema Valenciano de Salud.
Concretamente, trabajan a diario cerca de 13.000 enfermeros; 10.000 en atención especializada y 3.000 en primaria”, destaca la consejería, que subraya que la dotación de plazas para la enfermería de Salud Mental es un gran paso en la formación especializada del personal sanitario, un área en el que se producen cambios constantes y que requiere unos conocimientos específicos en nuevas tecnologías y nuevos procedimientos que revertirán en un aumento de la calidad de los cuidados.
La comunidad ha obtenido la acreditación anual de 137 plazas en las cuatro especialidades de enfermería: 25 para Familiar y Comunitaria, 11 de Salud Mental, 94 de Obstétrico-Ginecológica y 7 del Trabajo.