REDACCIÓN.- Con motivo del Día Internacional de la Enfermería de Salud Mental, que se celebra el 1 de septiembre, las enfermeras recuerdan la importancia de la figura especialista en Salud Mental. Esta fecha conmemora el aniversario del nacimiento de Hildegart Peplau (1909-1999), teórica estadounidense conocida como madre de la enfermería psiquiátrica y autora del libro ‘Modelo de Relaciones Interpersonales’, obra básica para entender los cuidados de enfermería en Salud Mental. Con esta celebración, se pretende otorgar mayor visibilidad a la profesión de Enfermería en el ámbito de la salud mental, fomentando su reconocimiento social y aumentando su representación colectiva tanto en el ámbito profesional como en la percepción pública.
Reconversión gradual
Un ejemplo es el Colegio de Enfermería de Alicante que junto con la Asociación Española de Enfermería de Salud Mental (Aeesme) insiste en la necesidad de contar con un mayor número de enfermeras especialistas en este ámbito. Además, se insta a potenciar el perfil y las competencias profesionales de estas especialistas. Es crucial llevar a cabo una reconversión gradual de las plazas de enfermeras generalistas ubicadas en las Unidades de Salud Mental, transformándolas en plazas de enfermeros especialistas en Salud Mental.
Coincidiendo con la celebración de este día, las enfermeras especialistas y residentes de Salud Mental del Hospital Universitario de San Juan han querido manifestar al respecto que “nos gusta definir nuestra función con una palabra: acompañamiento; en un momento social en el que convive el auge de la salud mental con los enquistados estigmas que sufren las personas con diagnósticos, las enfermeras especialistas en Salud Mental aúnan sus esfuerzos para ser el apoyo necesario en el sistema de salud”.
Prioridades
“Desde nuestro puesto de trabajo, sea cual sea, -añaden- se prioriza el trato humano con las personas, haciéndolas partícipes del tratamiento y acompañándolas en la etapa o etapas de su vida pertinentes, se busca la autonomía del paciente, pudiendo alcanzar la mayor satisfacción posible con el tratamiento, profesional sanitario y otras redes. Sobre esto último, Enfermería, tiene claro que el tratamiento para las personas que acuden a un servicio de salud mental, no es solo farmacológico, debe estar acompañado por algunos cambios en el estilo de vida (fomentándolos en todas las consultas), además de incorporar redes de apoyo social (asociaciones, etc)”.
Junto a ello, indican que “durante todos estos procesos, la base sobre la que se trabaja es la escucha activa; hay que profundizar en los sentimientos y dificultades de las personas para poder comprenderlas mejor y asegurar una ayuda completa. Si no conocemos al otro, ¿cómo podemos ayudarlo? Otro elemento intrínseco a la práctica enfermera es la empatía, es complicado manejar una situación si no somos capaces de ponernos en el lugar del otro; esto se puede ver reflejado en la práctica, a veces el propio personal contribuye al sufrimiento de la persona por una actuación no del todo correcta, debido a la falta de formación. Por esto es importante fomentar y trabajar las habilidades de comunicación y la empatía en estos servicios. En definitiva, Enfermería puede hacer mucho más de lo que actualmente la sociedad puede creer, pero gracias a la especialización se van abriendo caminos necesarios para un mejor trato y abordaje a los pacientes.”
Situación en Canarias
Por otro lado, el Colegio de Enfermería de Las Palmas ha realizado un estudio descriptivo sobre la situación de esta especialidad en Canarias. Cerca de 300 profesionales de enfermería desarrollan su labor en los diferentes dispositivos especializados de Salud Mental de esta comunidad autónoma, lo que supone un aumento del 29% en los últimos 15 años. En el año 2008, último estudio publicado hasta la fecha, eran 214 las enfermeras que trabajaban en la red de Salud Mental del archipiélago. Pese a este incremento, teniendo en cuenta el crecimiento poblacional registrado en las últimas décadas, para el Colegio de Enfermería de Las Palmas la proporción de enfermeras especialistas sigue siendo insuficiente. La ratio de profesionales de enfermería en dispositivos de salud mental por cada 100.000 habitantes sigue siendo baja, aunque las necesidades de cuidados en este ámbito han ido en aumento en los últimos años, especialmente entre la población infanto-juvenil. En 2008, apenas un 2,3% de las enfermeras que trabajaban en la red de Salud Mental de Canarias atendían a este segmento poblacional. Hoy suponen el 11,6% del total y la tendencia se prevé al alza en los próximos años.
Unidades de hospitalización
El estudio de situación realizado por el Colegio Oficial de Enfermería indica que el 35% de las enfermeras de la red de Salud Mental de Canarias trabajan en unidades de hospitalización de adultos, el 29% lo hace en unidades hospitalarias de rehabilitación, unidades de media estancia o centros de día y el 25% desempeña su labor en dispositivos de atención comunitaria. El informe refleja que prácticamente la mitad de los profesionales de enfermería de los dispositivos de salud mental en nuestra comunidad –el 47%– está entre los 30 y los 49
años de edad. Otro 29% del colectivo es mayor de 50 y sólo el 13% tiene menos de 30 años. En consecuencia, el documento señala la necesidad de incrementar la disponibilidad de plazas formativas de esta especialidad enfermera para no comprometer el relevo generacional en las próximas décadas.