GEMA ROMERO.- Una de las formas para formarse y preparase en el mundo de las urgencias y emergencias es la realización de simulacros de todo tipo: con riesgo biológico, riesgo químico, con derrumbes, con inundaciones… Se pretende que el entrenamiento sea lo más amplio y profundo posible. En este ámbito, una de las novedades presentadas en el pasado congreso de Urgencias y Emergencias de SEMES es el uso de la realidad virtual para la formación. Así, presentaban un espacio virtual que recrea el rescate realizado en los terremotos de Turquía y Siria en febrero de 2023 realizado por Bomberos Unidos sin Fronteras.

Como explicaba Manuel Pardo, enfermero del 061 de Murcia y profesor de realidad virtual en la Universidad Católica de Murcia, el rescate en estructuras colapsadas es una de las operaciones más peligrosas a las que se pueden enfrentar los equipos de búsqueda y rescate después de un desastre natural o un evento causado por el hombre. “En estas situaciones es esencial contar con técnicas y procedimientos de rescate bien planificados y entrenados para garantizar la seguridad tanto de las víctimas como de los equipos de rescate. El entrenamiento y la preparación adecuados son esenciales para garantizar la seguridad de los equipos de rescate y mejorar la eficiencia de las operaciones,” resaltaba.

Para ello, desde la universidad entrenan a los futuros enfermeros con realidad virtual, como la reconstrucción digital del rescate durante el terremoto de Turquía. “Esta reconstrucción supone un punto de inflexión en los recursos usados hasta la fecha. Ahora se puede estar de manera inmersiva, mediante unas gafas de realidad virtual, en una escena que recrea un caso real. El objetivo de esta reconstrucción digital es poder entrenar a los equipos de emergencias y que su preparación para futuros eventos sea la mejor posible,” declaraba Pardo.

Pero no sólo lo hacen con terremotos. “La idea es coger eventos cotidianos, de catástrofes o de múltiples víctimas y digitalizarlos para poder aprender de ellos y, sobre todo, para entrenar al siguiente grupo de profesionales en cuáles son las tareas más complejas, en cuáles son los problemas que se van a encontrar. Al final lo que queremos es que haya como un entrenamiento previo y creemos que a través de la realidad virtual lo podemos conseguir”, subrayaba este voluntario de Bomberos Unidos sin Fronteras.

Proceso múltiple

Para poder llevar a cabo la simulación el proceso es múltiple. Realizan grabaciones utilizando diferentes tecnologías: vídeo, fotogametría, cámaras 360… Posteriormente el equipo evalúa todo el material disponible y se construye el mundo virtual con una combinación de diferentes tecnologías. “Ese mundo virtual nos permite, a través de un avatar, y con unas gafas de realidad virtual, el poder movernos y realizar algunas acciones”, comentaba Pardo.

Así, y gracias a la realidad virtual, “el poder tener esta serie de experiencias antes de que ocurran los eventos nos ayuda a estar preparados para que cuando haya nuevos acontecimientos. Aunque no vayan a ser iguales, sí que habremos aprendido patrones de respuesta humana y a solucionar algunos problemas que pueden volverse a producir”, subrayaba el enfermero del 061 de Murcia. Es una forma de ampliar la experiencia que ofrecen las aulas de una forma en el que se tiene la sensación de estar dentro de la propia situación de peligro.

Para este profesor de realidad virtual de la Universidad Católica de Murcia se trata, sin duda, de un recurso “que va a complementar al resto de recursos educativos que hay. Tenemos mucha experiencia con simulación clínica y con otros grandes recursos y creemos que esto viene a complementar algunos recursos que se utilizan hoy en día en el ámbito universitario para la formación de profesionales. Nuestro objetivo es que cada vez utilicen todos los recursos disponibles de una manera más habitual para que, al final, cuando ocurra un evento estemos preparados para casi cualquier cosa”, incidía.

Eso sí, siendo conscientes de que se trata de una tecnología que complementa a lo que ya existe, pero sin sustituir a otras herramientas. No en vano, y como destacaba Pardo, la realidad virtual también tiene limitaciones, especialmente en lo referido a la realización de técnicas manuales, como puede ser la RCP.