ANGEL M. GREGORIS.- Afrontar un trasplante de progenitores hematopoyéticos (médula ósea) supone un impacto emocional enorme para el paciente y sus familiares. Según la última memoria de actividad de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), en 2016 se realizaron más de 3.000. En muchas ocasiones, los afectados se encuentran en un abismo porque “no saben que van a iniciar un viaje por un mundo muy poco conocido para él”, tal y como resalta Víctor Rodríguez, vicepresidente de la Fundación Más que ideas y paciente trasplantado. Con el objetivo de ayudar a estas personas y sus cuidadores, la fundación ha presentado el vídeo El viaje de Pedro, a través del cual se ofrece información sobre el trasplante y sus fases, así como recomendaciones para una mejor preparación previa al ingreso y una idónea recuperación física del tratamiento.

Pedro, el personaje principal, acompaña a los pacientes en este recorrido a través de seis capítulos. La enfermera, como profesional más cercano al paciente, tiene un papel fundamental a la hora de dar los mejores cuidados durante el proceso. Así lo cuenta Manoli Salinero, enfermera coordinadora de TPH del Hospital Universitario de Salamanca, que destaca que “son los profesionales encargados de proporcionar cuidados expertos a pacientes, donantes y cuidadores a lo largo de todas las etapas del trasplante, anteriormente y después”.

Para ella, “además de los cuidados, somos las que detectamos precozmente muchísimas de las complicaciones del trasplante y damos la alerta para que el hematólogo lo vea”. Además de con los pacientes, tienen también una función esencial con los cuidadores, ya que se encargan de enseñarles a modular las emociones, las situaciones de estrés, afrontar los miedos, a cuidarlos en el postrasplante. “Es importante informarles de que tienen que turnarse con otros familiares y tomarse un respiro porque aunque ellos quieran estar ahí todo el rato, es necesario que entiendan que para poder cuidar bien hay que estar descansados”, puntualiza Salinero.

La enfermera, que colaboró en la revisión científica del guion del vídeo, ha querido lanzar un mensaje importante a todos los afectados y es que deben seguir cada uno su propia línea. “No todos los cánceres son iguales, entonces no hay que pensar en lo que digan otras personas de cómo les ha ido”, afirma Salinero. En esta misma línea, también hay que enseñar que “debemos afrontar la muerte como un proceso natural de la vida”.

“Se trata de una iniciativa muy bien desarrollada, tanto por la cantidad de información que transmite como por la forma cercana en que se muestra y la visión optimista que desprende que, con toda seguridad, va a hacer que el paciente y los donantes entiendan mejor todo el proceso del trasplante. Todo ello repercutirá positivamente en el paciente, pero también es importante para que los equipos de profesionales sanitarios tengan más y mejores herramientas para mejorar la trasmisión de información al paciente y conseguir una medicina más humanizada”, sostiene Carlos Solano, jefe del Servicio de Hematología del Hospital Clínico de Valencia y presidente del Grupo Español de Trasplante Hematopoyético y Terapia Celular (GETH).