REDACCIÓN.- El director general del Consejo Internacional de Enfermeras, Howard Catton, ha tenido una reunión con el viceministro de Salud de Ucrania, Oleksii Iaremenko, a la que se ha sumado la enfermera jefe de la Organización Mundial de la Salud, Elizabeth Iro.
En las conversaciones bilaterales celebradas en la sede central del CIE en Ginebra durante la 75ª Asamblea Mundial de la Salud (AMS), Catton ha informado a Laremenko de la campaña del CIE #NursesforPeace y el apoyo prestado hasta la fecha a las enfermeras ucranianas a través de la Asociación de Enfermeras de Ucrania.
La campaña #NursesforPeace ha llegado a más de 100 millones de personas en todo el mundo por las redes sociales, y miles de enfermeras han compartido el mensaje de solidaridad con sus colegas y la población ucraniana desde el comienzo del conflicto hace casi 100 días. La campaña #NursesforPeace también ha puesto en marcha una petición a favor de la paz firmada por miles de personas que ha recaudado donaciones, y parte de ellas ya se han compartido con algunas enfermeras ucranianas a través de la Asociación de Enfermeras de Ucrania y otras asociaciones en países vecinos.
Situación
Iaremenko, que ha estado en Ginebra formando parte de los líderes de la delegación ucraniana ante la AMS, ha informado a Catton y a Iro de la situación sobre el terreno en Ucrania señalando las enormes presiones tanto físicas como mentales a las que siguen sometidas las enfermeras y otros trabajadores sanitarios en las zonas de guerra del país.
Seguidamente, han estudiado fórmulas para ofrecer apoyo mental y psicológico a las enfermeras y a otros trabajadores sanitarios ucranianos afectados por la guerra. Tras la reunión, Catton ha agradecido a Iaremenko su colaboración y se ha mostrado encantado de haber podido informarle de la campaña #NurseforPeace y nuestra labor en su país junto con Iro.
“Nuestras conversaciones han puesto de manifiesto que aún hay muchas enfermeras y otros trabajadores sanitarios en Ucrania trabajando bajo una presión increíble y aguantando ataques a diario. Además de los peligros físicos, su salud mental y psicológica se están viendo afectadas tanto a corto como a largo plazo”, apunta.