MARCOS GÓMEZ JIMÉNEZ.- El ‘Monkeypox’ o Viruela del mono no nos ha dejado. En los últimos meses, se ha registrado un aumento muy significativo, principalmente en la República Democrática del Congo, de la incidencia de esta enfermedad infecciosa. Además de la incidencia elevada, se ha observado que el responsable de este nuevo brote, que además es más mortal, es el conocido como “Clado I”, una variante más compleja de controlar.
Es por esto, que el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom, ha mencionado que “está pensando en convocar un Comité de Emergencias del Reglamento Sanitario Internacional para evaluar si esta nueva cepa de debe declararse emergencia de salud pública de importancia internacional”.
De la misma forma, ha apelado, a los gobiernos locales para que intensifiquen su respuesta para interrumpir la trasmisión de la enfermedad, “Se necesita más financiación y apoyo para una respuesta integral”, ha comentado el director general. Los nuevos casos ya se han extendido a países como Kenia.
La vacunación, una solución
Ante esta situación, el Ministerio de Sanidad insiste en la importancia de mantener la vigilancia y el esfuerzo para el control de la enfermedad, además de recomendar vacunarse tanto a personas que realicen prácticas sexuales de riesgo, como en personas que no hayan pasado la enfermedad, pero que hayan mantenido contacto estrecho con alguien que sí la sufriera (posexposición).
Sanidad recomienda la vacunación en dos dosis, ya que la protección a largo plazo de una sola dosis es desconocida, y el estudio de efectividad a nivel nacional solo pudo evaluar su protección a corto plazo. El departamento que dirige Mónica García ha indicado recientemente que de las 40.610 personas que iniciaron su vacunación, solo 20.900 completaron la pauta por completo.
Con estos datos en la mano, Sanidad ha instado a completar la inmunización a aquellos que pertenecen al grupo de mayor riesgo, y ha hecho un llamamiento a todo tipo de sanitarios para que estén atentos ante cualquier señal que pueda ayudar a detectar nuevos casos y prevenir que la enfermedad siga propagándose.
Ni conocimiento, ni preocupación
Desde el Centro de Políticas Públicas Annenberg de la Universidad de Pensilvania aseguran que, a diferencia de lo ocurrido en 2022, ahora los estadounidenses no tienen tantos conocimientos sobre esta enfermedad.
En una encuesta representativa a nivel nacional realizada en julio de 2024 a unos 1.500 adultos estadounidenses, el centro de políticas concluye que el conocimiento sobre la viruela del mono (que aumentó entre julio y agosto de 2022) ha disminuido, junto con el miedo a la enfermedad.
Así, el estudio muestra que solo uno de cada 20 estadounidenses (5%) está preocupado por contraerla en los próximos tres meses, en comparación con el 21 por ciento en agosto de 2022. Además, menos de 1 de cada 10 (9%) está preocupado de que ellos o sus familiares se infesten de esta enfermedad. Menos de una de cada cinco personas (17%) sabe que el monkeypox es menos contagioso que el Covid-19, en comparación con el 41 por ciento en agosto de 2022, aunque casi dos tercios (63 %) no están seguros.
Estos datos revelan que no solo se tienen que tomar medidas sanitarias, sino también sociales que aumenten el conocimiento sobre esta enfermedad, para así detectarla, atajarla y frenarla de mejor forma.