MARINA VIEIRA.- Más del 40% de la población canaria está en riesgo de exclusión social, según ha determinado el último informe sobre el estado de la pobreza y exclusión social de EAPN-ES (2018). Por esta razón, la labor de organizaciones como Enfermeras Para el Mundo se hace necesaria en la región. Desde la delegación de EPM en Canarias se realizan labores de formación a profesionales del ámbito sociosanitario, de sensibilización y educación para la salud o estudios y diagnósticos sociales. Pero en lo que principalmente destaca la ONG es en su papel de voluntariado enfermero, tal y como explica Concepción García, delegada de EPM en Canarias: “la imagen de las enfermeras en el ámbito del voluntariado, se suele asociar a labores humanitarias en países empobrecidos, pero existe una parte menos conocida que es la que este personal sanitario realiza en su ámbito más cercano”. Para la delegada de EPM el voluntariado enfermero “se cimenta en valores sociales y vocacionales de ayuda al otro, que se encuentran previamente interiorizados en la profesión, y por esta razón enfermeras y enfermeros tienen “un mayor compromiso social, porque se construye este camino desde lo profesional a lo personal”, concreta.

Un ejemplo

Concepción García considera que el voluntariado de Enfermeras Para el Mundo en Canarias es un ejemplo de “la solidaridad en mayúsculas”, ya que “salen de turno a las ocho de la mañana para dirigirse a una actividad de voluntariado, se trasladan entre islas, hay quien incluso se compromete aún estando en período vacacional, piden cambios de turno y de días de trabajo o apuran el tiempo antes de entrar en turno en su centro de trabajo para finalizar adecuadamente una actividad”, confiesa con orgullo.

Sensibilizar y educar

Desde EPM se trabaja principalmente en sensibilización y educación para la salud, “puesto que existe un compromiso real con la prevención y promoción de la salud en el ámbito de la acción social”, relata García. Para llevar a cabo todo este trabajo se cuenta con enfermeras y enfermeros voluntarios que imparten charlas y talleres sobre diferentes temas propios de la enfermería como pueden ser primeros auxilios, salud bucodental, cuidados materno-infantiles, adhesión al tratamiento, enfermedades infectocontagiosas y nutrición o alimentación saludable. Los beneficiarios de estos programas que Enfermeras Para el Mundo realiza en Canarias son siempre personas vulnerables, ya sea por carecer de hogar, por no contar con una red de apoyo familiar o por carecer de recursos económicos. Además, tal y como explica Concepción García, este proyecto se ha realizado con la colaboración de la asociación Cáritas Diocesana de Tenerife y el Colegio de Enfermería Santa Cruz de Tenerife, que han sido un pilar fundamental en la hora de organizar, ceder espacios y facilitar el desarrollo de actividades”, concluye la delegada de EPM en Canarias. A través de este trabajo conjunto se persigue contribuir a mejorar la calidad de vida de aquellas personas que luchan día a día por superar su situación de vulnerabilidad.

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