ÁNGEL M. GREGORIS.- Reducir los errores a la hora de administrar tratamientos de quimioterapia es lo que pretende Oncosafety, un nuevo sistema implantado en el Hospital La Fe de Valencia, que utiliza la conexión wifi para que las enfermeras transmitan el esquema de quimioterapia prescrito mediante dispositivos PDAs a las bombas inteligentes de infusión de medicamentos.
Para que todo el proceso salga según lo previsto, es necesario leer los códigos de barra de la ubicación del paciente, la bomba de infusión, la enfermera que realiza la operación y el fármaco para que a través de este sistema se vuelquen en el programa de prescripción Oncofarm, quedando todo registrado.
“Trabajamos con fármacos considerados de alto riesgo por su estrecho margen terapéutico y por su capacidad de producir efectos adversos y esta forma de administrarlos permite una reducción de errores”, cuenta Rosa María Sanz, supervisora del Hospital de Día de La Fe. Además, considera que el doble chequeo en la administración permite realizar una recomendación de las guías de prácticas seguras en la administración de fármacos.
Este sistema posibilita a las enfermeras conocer en todo momento la evolución de cada fármaco que se está infundiendo al paciente debido a que registra instantáneamente toda la medicación. Durante todo el proceso, Oncosafety hace un registro de todas las fases que transcurren durante la administración del tratamiento y detecta los posibles efectos adversos y los motivos en las paradas durante la infusión de fármacos, entre otros.
Menos errores en la medicación
Todos los profesionales sanitarios son “muy conscientes” de que los errores en la medicación son una causa de efectos secundarios y por ello buscan procedimientos y controles para evitarlos. Por ejemplo, tal y como señala la Generalitat valenciana, la infusión de un citostático con una dosificación errónea o a una mayor velocidad de administración de la tolerable puede provocar “efectos adversos y extravasaciones muy graves e incluso poner la vida del paciente en peligro”.
Gracias a esta nueva tecnología, el centro cuenta con un sistema que le permite controlar todo el proceso de administración de los citostáticos con total seguridad. Permite a su vez una eficiente gestión del flujo de trabajo, detecta áreas de mejora y dota al servicio de farmacia del hospital de una información fundamental para el seguimiento clínico de los tratamientos administrados.
Para Sanz, Oncosafety “es una tecnología que trabaja por la seguridad en la administración de medicamentos y que podría aplicarse en otras áreas del hospital”. Aun así, considera que existen algunos inconvenientes que pueden hacer menos eficiente el sistema como la necesidad de potenciar la adherencia y el adiestramiento del personal de enfermería en este nuevo proyecto, la necesidad de una buena conexión wifi en el servicio y la presión de la carga asistencial a la que tienen que hacer frente día a día.