DAVID RUIPÉREZ.- Yolanda Martínez Cítores es una enfermera palentina que tiene detrás una historia de lucha y superación. Tiene una historia que contar, muchas ganas de vivir y de ayudar a los demás a través de su blog Yolanda, ostomía y vida (link: https://www.yolandaostomiayvida.com/) .

El nombre de tu blog ya deja muy clara la temática, ¿Cómo se te ocurrió lanzar este proyecto?
Cuando estaba estudiando enfermería me diagnosticaron la enfermedad de Crohn y a raíz de ese diagnóstico tan brutal mi vida se corta, hay que dejar de hacer muchas cosas y mi cuerpo no podía soportar ciertas actividades, incluso estuve ingresada en el hospital con alimentación parenteral. Fueron años de sufrimiento, dolores y tristeza. Años después, me sometieron a una cirugía urgente y me practicaron una ileostomía y mi vida cambia radicalmente, esa cirugía iba a ser temporal pero soy yo quien decido entonces mantener el estoma más tiempo.
¿Y eso?
Mi vida había mejorado sustancialmente, llevaba una alimentación más correcta y mi organismo es capaz de nutrirse de los alimentos, no pasaba por constantes diarreas. Desapareció la pérdida de sangre y los dolores.
Ya trabajabas como enfermera en aquella época, ¿cómo lo sobrellevabas?
Ocultaba que tenía la enfermedad, procuraba utilizar el baño de los pacientes para que compañera no se enteraran de mi problema. Intentaba que nadie a mi alrededor lo supiera, incluso se lo ocultaba a mis padres, que seguían en Palencia. Es lo que más duele en esta vida, el sufrimiento causado a tus padres.

El médico me llamó inconsciente por querer ser madre”

Mantienes la ostomía y te encuentras bien, pero llevar la bolsa no deja de ser un cambio radical en tu vida…
A los diez años de la operación hay que decidir si dejarla permanente o reconducir el intestino, pero había fistulas dentro del colon y malestar y deciden eliminar todo el colon y dejar la ostomía permanente, sin colon ni íleon.
¿Fuiste madre ya ostomizada?
A los cinco años de estar operada decido ser madre. Me aconsejaron que no lo fuera, no había mucha literatura de mujeres embarazadas con ostomías, pero quería tener a mi hijo. Cuando le dije que estaba embarazada al especialista de digestivo me llamo inconsciente. El embarazo siguió adelante mucho mejor que el primero, que era cuando tenía el Crohn. Todo fue normal y mi hijo nació estupendo.

Iba al baño de los pacientes para que mis compañeras no se enteraran de que estaba enferma”

¿Qué encuentran en tu blog los pacientes ostomizados?

En mi blog encuentran todas aquellas preguntas que un paciente hace cuando se encuentra en esta situación. Preguntas de todo tipo, sobre la maternidad, si puede hacerse una amniocentesis, donde encontrar ropa interior o de vestir, uno quiere gustar y estar guapo. Hubo un tiempo que no me podía mirar al espejo. Hay anécdotas de todo tipo, historias, consejos de alimentación. En definitiva, encuentras una persona que ha pasado por ese camino, les tiendo una mano y ellos sienten la satisfacción de que hay alguien al otro lado que puede ayudarles.

La ostomía es una de las condiciones con mayor impacto psicológico, hay gente que incluso llega a decir que preferiría estar muerto que ostomizado, ¿Cómo puedes ayudarles como enfermera?
Las enfermeras a veces sentimos que lo que le pasa es a lo demás, nunca a mí, que estoy protegida, pero existe otro lado de la cama, también somos pacientes. Cualquier persona puede estar ostomizada, nadie está exento. Es importante que exista la figura de una enfermera estomaterapeuta que tienda la mano a los pacientes ostomizados. Resulta fundamental porque los primeros pasos son muy duros, hay mucho sufrimiento, de no querer mirarte al espejo, pero contaba con gente maravillosa que me ayudó. La enfermera no sólo debe prestar cuidados físicos sino un acompañamiento y unos cuidados psicológicos no ´solo hacia el paciente, sino hacia toda la familia.